El BNG y el PSdeG son las únicas fuerzas que en el arranque de 2020 tienen ya un candidato claro para las elecciones a la Presidencia de la Xunta que tocarían dentro de unos 10 meses, en otoño de este ejercicio, si el actual titular del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, no decide un adelanto.
Dentro del PPdeG, todas las miradas se dirigen a Núñez Feijóo, a la espera de que él anuncie si opta o no a un cuarto mandato. Lo hará en el primer trimestre y lo habitual es que agote los tiempos antes de dar a conocer una decisión que, como ha confesado él mismo en una entrevista reciente con Europa Press, aún no tiene completamente cerrada.
En todo caso, dirigentes del PPdeG dan por hecho que volverá a presentarse, ya que «no le queda otra opción», puesto que nadie es capaz de vislumbrar otro candidato con el que los populares mantuviesen opciones reales de mantener la mayoría absoluta.
Desde el entorno de Feijóo, otras fuentes consultadas por Europa Press discrepan y, aunque admiten que sería «el candidato más potente», remarcan que hay «otros referentes en el partido» y que los meses que restan hasta el otoño, cuando tocarían las próximas elecciones autonómicas, son «muchos» para potenciar a otro hipotético aspirante y que tuviese opciones.
En lo que sí coinciden las distintas sensibilidades dentro del partido es que, por el momento, no hay en el horizonte un adelanto electoral ni hay elemento alguno que justifique no agotar la legislatura. «Ser previsible» y el mensaje de la «estabilidad» contrapuesto con la incertidumbre en el escenario político estatal es uno de los caballos de batalla de un partido con la maquinaria «siempre engrasada».
GONZALO CABALLERO, CANDIDATO DEL PSDEG
Los socialistas gallegos tienen despejado su cartel tras la designación de su secretario xeral, Gonzalo Caballero, como candidato en un proceso interno que tuvo lugar en noviembre del año pasado y al que no concurrió ningún otro aspirante.
Con su candidato elegido y a la vista de los resultados de todos los comicios que se celebraron a lo largo de 2019, fuentes del partido han señalado a Europa Press que ven al PSdeG «en forma» y «preparado» para la cita electoral, «sea cuando sea».
«Cuando Feijóo decida convocar, el PSdeG estará preparado con el convencimiento de que este va a ser el año del cambio tal y como se ha visto en las convocatorias electorales anteriores», señalan estas fuentes, que subrayan que en Galicia «hay una mayoría de progreso».
De este modo, estas fuentes aseguran que los socialistas gallegos empiezan el año «con mucha ilusión y trabajo» para demostrar a los gallegos que «hay una alternativa», una «izquierda en la que se puede confiar para encabezar un gobierno progresista».
PONTÓN, «VALOR SEGURO»
Al igual que los socialistas, los nacionalistas gallegos también han optado por su líder para disputar la carrera autonómica hacia las urnas. Para ello, el BNG inició tras las pasadas generales el proceso interno al que sólo concurrió Ana Pontón, quien verá formalizada su candidatura en el Consello Nacional del BNG que tendrá lugar el 11 de enero.
Al respecto, fuentes de la dirección han destacado el «amplio nivel de acuerdo interno» que hay en el Bloque en torno a la figura de Ana Pontón, a quien ven como «un valor seguro».
Una vez oficializada la candidatura de Pontón, los nacionalistas gallegos iniciarán la elaboración de sus listas. Un trabajo que, conforme apuntan estas fuentes de la organización, «tiene cierta complejidad» toda vez que implica «mucha garantía democrática».
«Se contrasta con toda la militancia y no por vía telemática, que es lo moderno, sino por la vía asamblearia, a través del debate, del contraste de opiniones, en el que realmente se puede formar una opinión libre y democrática», han indicado.
LA INCÓGNITA DEL ‘RUPTURISMO’
En el ámbito del ‘rupturismo’ todo son incógnitas tras un convulso 2019 que atomizó a los socios que, bajo el paraguas de la marca En Marea, lograron ser segunda fuerza en las autonómicas de 2016. Hoy, En Marea viaja sola bajo la dirección de Luís Villares y Anova se ha distanciado de Podemos y Esquerda Unida tras el pasado ciclo electoral, en el que se evidenció un retroceso en los apoyos hacia la idea de ‘unidad popular’ que cambió el panorama político gallego en 2012.
A día de hoy, solo Esquerda Unida cuenta con candidatos para las autonómicas con Eva Solla como cabeza de cartel. La federación gallega de IU también tomó la iniciativa en la llamada a iniciar el diálogo con Podemos y Anova, que confían en que se dé antes de que concluya enero.
En Podemos, organización que cree que existe «una mayoría social abrumadora» que quiere un cambio en la Xunta, apelan a respetar los «procesos internos» de cada organización, pero aseguran tener «bien claro el perfil» del candiato a la Presidencia del «espacio político».
Las relaciones de Anova con EU y Podemos se enfriaron a lo largo del 2019. Los nacionalistas consideran que sus todavía socios en la Cámara gallega trataron de imponer su criterios «de parte» y dudan de que pueda funcionar el traslado de En Común a la política autonómica.
Ahora, renovada su dirección en un cónclave celebrado hace dos semanas, Anova llama a iniciar un diálogo «con todas las fuerzas a la izquierda» del PSdeG para la configuración de una candidatura que «dispute hegemonías». El encargado de pilotarlo será el excalcalde de Santiago Martiño Noriega, que podría dar un salto a la política autonómica que no quiso tomar hace cuatro años, cuando figuraba en las quinielas para ser candidato a la Xunta.
Al igual que Anova, la En Marea de Luís Villares avisa de que no actuará del mismo modo que en las pasadas generales, proceso al que descartó concurrir para no contribuir a la fragmentación de las opciones progresistas.
El partido que integra el grupo mixto en el Pazo do Hórreo hizo un llamamiento a BNG y Anova a articular una candidatura «nacional y progresista» de la que excluye explícitamente a Podemos y EU, fuerzas que ve supeditadas a los intereses de sus direcciones estatales. No obstante, el Bloque no se muestra partidario del ofrecimiento y Anova parece más inclinada a unirse a EU y Podemos.
CIUDADANOS
Por su parte, Ciudadanos cerró un 2019 marcado por la pérdida de apoyos del partido a nivel estatal que también tuvo reflejo en Galicia, donde la organización naranja se quedó en noviembre sin los dos diputados logrados en las generales de abril.
Con la vista puesta en las autonómicas y con Beatriz Pino adquiriendo peso interno tras asumir el cargo de responsable adjunta de comunicación en la gestora nombrada en el partido tras la dimisión de Albert Rivera, Ciudadanos intentará en 2020 entrar en el Parlamento de Galicia, objetivo que no alcanzó hace cuatro años con la periodista Cristina Losada como cabeza de lista.
«FIN A DÉCADAS DE POLÍTICAS FILONACIONALISTAS»
Fuentes de Vox consultadas por Europa Press han avanzado que la formación que lidera Santiago Abascal se presentará en Galicia con el «objetivo claro de ser fuerza decisiva» en el Parlamento de Galicia y «así poner fin a décadas de políticas filonacionalistas».
La formación, con todo, no ha querido desvelar por el momento los nombres que barajan para aspirar a la Presidencia de la Xunta al asegurar que «las candidaturas» se presentarán «una vez que se convoquen las elecciones».
«Tal y como anunció en Ferrol su secretario general, Javier Ortega Smith, Vox se volcará en la campaña gallega» para «continuar con el extraordinario crecimiento electoral experimentado en Galicia en el último año», señalan estas fuentes.