Caza al salto, al rececho y en mano son las nuevas modalidades cinegéticas que va a plantear la Xunta con el objetivo de reducir el número de jabalíes en Galicia, ante la detección de casos de peste porcina africana en fauna silvestre en Cataluña.
Con en torno al 80% de la superficie gallega afectada por la declaración de emergencia cinegética –que permite cazar jabalíes de octubre a febrero–, las modalidades autorizadas hasta ahora son las de batida, montería y espera.
Este miércoles, en una reunión con representantes de las organizaciones agrarias, el portavoz de UU.AA., Roberto García, pidió un plan que incorpore herramientas como las cuadrillas profesionales –a las que se les pague por cazar jabalíes–, jaulas de gran tamaño y arqueros, entre otras herramientas.
Este jueves, y ante la crisis generada en Cataluña, que provoca una caída de los precios de la carne de cerdo y afecta sobre todo por la vía de las exportaciones –con países que las han bloqueado, como Japón y México–, la Consellería de Medio Ambiente presenta, a través de nota de prensa, algunas de las medidas que baraja.
Así, con ese ánimo de disminuir el volumen de jabalíes –que la Xunta califica de «casi plaga», al igual que las organizaciones agrarias y representantes del sector porcino–, Medio Ambiente va a proponer, además de las nuevas modalidades de caza, bonificar las tasas a aquellos tecores que realicen capturas por encima del cupo establecido.
«No hacer nada es la peor solución», subraya Roberto García, quien, en declaraciones a Europa Press, valora lo planteado este jueves como una solución para «facilitar la caza», pero no así, a su juicio, para rebajar la población de jabalíes.
Frente a la peste porcina africana y su eventual avance, el secretario xeral de UU.AA. insiste en la necesidad de un plan con medidas como las cuadrillas profesionales, jaulas grandes y arqueros, y recurrir a la caza como herramienta de regulación una vez se haya hecho bajar el total de jabalíes.
LAS MEDIDAS DE LA XUNTA
Las comarcas con mayor presencia de explotaciones porcinas profesionales son A Limia (Ourense), Betanzos (A Coruña), O Deza (Pontevedra) y Terra Chá (Lugo). En todas ellas está declarada la emergencia cinegética. «Pero se ve que no es suficiente», admitió este miércoles la titular de la consellería, Ángeles Vázquez, en rueda de prensa.
Este jueves, su consellería informa de que la Xunta propondrá, en el marco de la próxima reunión del grupo de trabajo para la gestión del jabalí, «habilitar nuevas medidas de control cinegético sobre esta especie, que complementen a las que ya están en marcha, desde batidas a la instalación de jaulas trampa, así como bonificar las tasas a aquellos tecores que realicen capturas por encima del cupo establecido».
La consellería expondrá estas propuestas el martes de la próxima semana en el foro que preside y que se reúne periódicamente para evaluar la situación del jabalí en Galicia.
El grupo de trabajo para la gestión de esta especie está integrado por representantes de las administraciones titulares de carreteras en Galicia (Ministerio de Transportes y Axencia Galega de Infraestruturas); de la Guardia Civil de Tráfico y de Seprona; de la Unidad de Policía Adscrita de Galicia; de las Consellerías do Medio Rural y de Sanidade; de la Fegamp; de la Federación Galega de Caza; de las sociedades de caza; y de los sindicatos y organizaciones agrarias (Unións Agrarias, Asaga y Sindicato Labrego Galego).
Por una parte, Medio Ambiente defenderá «la posibilidad de incorporar nuevas modalidades cinegéticas que permitan reforzar el control sobre el jabalí», según apunta.
En concreto, propondrá llevar a cabo la conocida como caza al salto, que realiza una persona, con o sin auxilio de perros; caza al rececho, modalidad también individual pero en este caso sin perros; y caza en mano, con cuadrillas más reducidas que en las batidas, de hasta seis personas, con un máximo de tres perros por participante.
Por otra parte, las direcciones territoriales de la consellería están valorando los tecores «que cumplen íntegramente» el cupo de capturas asignado –más de un centenar– e instará a los titulares de terrenos cinegéticos localizados en las zonas con un mayor número de granjas porcinas que aún no cubrieran su límite de ejemplares capturados «a que lo hagan».
Los tecores disponen de un plan de ordenación cinegética que establece el número de ejemplares que se prevé cazar en la temporada en curso.
En la reunión del próximo martes, según indica la nota de la consellería, «se estudiará bonificar las tasas a aquellos que realicen capturas por encima del cupo establecido».
CONFERENCIA SECTORIAL
A mayores, el comunicado incide en que, «tratándose de un problema de índole nacional», las acciones a implementar y «el esfuerzo económico correspondiente» no puede proceder «únicamente» de las comunidades autónomas.
Así, el Ejecutivo gallego recuerda que ya solicitó una conferencia sectorial «específica y conjunta, con participación de los ministerios de Agricultura y de Transición Ecológica». «Es fundamental para coordinar a nivel nacional las actuaciones en relación con esta problemática, con el objetivo final de que sean homogéneas», subraya.

