El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado este jueves que no tiene «solución» para evitar el cierre del paritorio del Hospital de Verín y ha argumentado que, al margen de que el descenso de partos pone en cuestión «la seguridad» por la pérdida de pericia en la práctica clínica, tampoco «hay pediatras», servicio clave para atender a los bebés una vez que nacen.
Así lo ha trasladado en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, donde ha revelado que la Xunta hizo «un último intento» el pasado mes de junio al convocar dos plazas de pediatría para Verín, que quedaron desiertas, al igual que ocurrió con otras para otros servicios del centro sanitario.
El «problema» de las guardias, ha añadido, «se estaba solucionando con un pediatra de Atención Primaria de Verín» y otros «desplazados» desde el Hospital de Ourense.
En esta coyuntura, se ha reafirmado en la decisión de cerrar el paritorio, pese a las críticas recibidas desde miembros de su partido en la provincia, con el presidente de la Diputación y del PP de Ourense, Manuel Baltar, al frente. Preguntado acerca de si ha hablado con él, el presidente ha respondido que lo hizo el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña.
«No sé si con toda la amplitud porque no estaba en la conversación», ha admitido, antes de insistir en que él ha demandado los datos completos y se ratifica que «no hay pediatras». Al respecto y sin citar a Baltar en ningún momento, ha subrayado que tiene «amistad personal» con «muchísimos alcaldes de la zona», pero ha defendido que es preciso poner los criterios médicos «por encima de las consideraciones partidarias».
«Por encima de los criterios políticos y por encima de las consideraciones partidarias, hay una cuestión que es sagrada: la vida de la madre y del bebé. Yo no voy a poner por encima de eso ningún interés», ha garantizado.
AUGURA CAMBIOS DE POSTURA
Dicho esto, ha admitido que «hay buena fe en muchísimos planteamientos políticos de todos los partidos, tendencias y sensibilidades».
«Reitero que tengo amistad personal con muchos alcaldes de la zona, que conozco bien y desde hace mucho tiempo. Pero lamentablemente no tengo solución para este problema, si tuviese o encontrase algún día una solución, dejaría de ser este problema», ha dicho.
Consciente del impacto del cierre del paritorio, ha asegurado que «gobernar», en todo caso, es «asumir una decisión impopular» basada «en criterios médicos».
«Prefiero eso que poner en riesgo la vida de una madre o de un bebé», ha proclamado, antes de señalar que, si bien está «acostumbrado» a que los asuntos sanitarios «no se miren con un mínimo de objetividad», le sorprende que los políticos se posicionen «contra» pediatras y ginecólogos.
Finalmente, se ha mostrado convencido de que «si todos tuvieran una información completa, seguro que variarían su postura». «Que seguro que es lo que pasa con los alcaldes de la provincia, que no tienen por qué ser especialistas en gestión sanitaria», ha augurado.
NO SE DA EL PASO «PARA MOLESTAR»
Y es que, a juicio del presidente gallego, «si alguien cree que esto se hace para molestar, no tiene pensamiento racional». «Todos los alcaldes de esa zona no son solo alcaldes entrañables, sino amigos personales. Pero no puedo tomar decisiones políticas en base a amistades personales», ha subrayado, antes de defender que «el criterio médico» determina «de forma unánime» el cierre del paritorio.
Así, ha insistido en que 44 ginecólogos y pediatras del área ourensana, de los que la mayoría son mujeres, advierten del problema de «seguridad» en los partos, y también ha reiterado que hay casi 70 ayuntamientos en Galicia en los que es preciso recorrer «igual o mayor distancia» para llegar al hospital que en el caso de Verín.
SITUACIÓN «CRÍTICA»
También ha hecho hincapié en la «segunda cuestión», en la que puso el foco este jueves: la «imposibilidad» de garantizar «la atención pediátrica» una vez que el bebé nazca.
Al hilo, ha recordado que en junio se sacaron dos plazas de pediatría que quedaron desiertas. «No hay pediatras que quieran trabajar en el Hospital de Verín», ha remarcado. De hecho, ha esgrimido que «no hay pediatras», que es un problema que afecta al conjunto del país, y que la Xunta ya lleva tiempo alertando de ello.
En esta situación, ha cargado contra el Ministerio de Sanidad y ha recordado que la Xunta llegó a poner «anuncios en la prensa» portuguesa para buscar pediatras y médicos de familia. No en vano, ha argumentado que la situación, en lo que respecta a la falta de estos especialistas, es «crítica».
Así las cosas, ha concluido que, «si el quedar bien políticamente» se daría «a cambio de la seguridad de una madre o de un bebé», él no caerá «en ese error», confirmando el cierre del paritorio de Verín.