El PPdeG ha reafirmado este jueves su apoyo a la gestión del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en la medida en que «supone la constatación de que Galicia gobierna» y permite que la comunidad tenga «una posición de liderazgo» tanto «cuando hay una situación extraordinaria», como la reciente ola de incendios, como «cuando hay que gestionar y proponer nuevas medidas» o «cuando se trata de escribir el futuro» de Galicia.
Así lo ha manifestado la secretaria general del partido, Paula Prado, en una rueda de prensa ofrecida este jueves, en la que ha diferenciado la actitud de Rueda de la que, a su juicio, mantuvo el expresidente Emilio Pérez Touriño en la crisis incendiaria de 2006. Esa diferente actitud, a su juicio, justifica que los populares, entonces en la oposición, pidiesen la renuncia del socialista.
«El presidente Rueda estuvo al pie del cañón desde el minuto cero, en el centro de coordinación, con los afectados, con el dispositivo, con la organización y la coordinación», ha reivindicado, antes de añadir que, «si mal» no recuerda, Touriño, en 2006, «estaba de vacaciones y siguió de vacaciones».
Más comedida se ha mostrado al ser preguntada acerca de si debería haber cambios en la Consellería do Medio Rural, que dirige María José Gómez, dado que ha incidido que es necesario analizar lo ocurrido para tratar de mejorar. Así, ha concluido que hay que analizar si la estructura del Gobierno es «adecuada» para enfrentarse a esta «nueva situación de incendios».
«Primero hay que analizar las causas y después tomar decisiones en todos los ámbitos, porque de las catástrofes hay que sacar conclusiones», ha esgrimido, aunque ha resaltado la excepcionalidad de los incendios «de sexta generación» que afectaron a Galicia.
«UNA SITUACIÓN EXTRAORDINARIA»
En su intervención, Prado se ha referido de forma reiterada a la ola de incendios sufrida este verano como «una situación extraordinaria». Una situación a la que el Gobierno gallego dio «una respuesta que también fue extraordinaria poniendo en marcha el mayor dispositivo de la historia de Galicia, con ayudas completas y rápidas y con un equipo y un presidente, Alfonso Rueda, que estuvieron donde debían estar».
«Todo el mundo que trabaja tiene aciertos y errores, y la Xunta también los tiene porque trabajó», ha añadido, al tiempo que ha enfatizado que en la comparecencia parlamentaria del presidente Rueda la próxima semana «se verá quien trae propuestas útiles y un discurso constructivo, y quien viene únicamente con dogmas de fe y consignas aderezadas con su tradicional discurso apocalíptico y catastrofista».
Prado ha criticado con dureza que, «como ocurre siempre», la oposición «ya tenía escritas sus conclusiones, sus ataques y sus insultos a la inteligencia de los gallegos antes de que empezase la ola de fuegos». Solo así se entiende, en su opinión, que «primero pidieron una comparecencia y, como la van a tener, ahora ya pasaron al capítulo de petición de dimisión».
«En su diccionario hay tres palabras que se repiten constantemente cuando hablan de la Xunta o del PP: ‘no’, ‘manifestación’ y ‘dimisión'», ha concluido, lamentando que «con eso pretenden arreglar todo sin necesidad de analizar cada situación» y afirmando que, «en política, es fácil diferenciar entre quien quiere buscar soluciones y quien solo pretende enredar».
Sobre si el PPdeG apoyará una comisión de investigación en la Cámara gallega, ha replicado que los populares analizarán la situación y adoptarán las decisiones que vean «mejores» para evitar que en el futuro se pueda repetir una situación como la del pasado agosto.
«En 2017 ya hubo una comisión de estudio que acabó con un dictamen de conclusiones que están cumplidas en más de un 80%. Por tanto, haremos reflexiones, escucharemos a los expertos y escucharemos opiniones», ha alegado, antes de rechazar «la crítica por la crítica» o limitarse a «pedir dimisiones». «Porque no sabemos tampoco, en la ola de incendios, donde estaba la señora Pontón, porque apareció cinco días después. También podría decir ella donde estaba», ha recalcado.
CONVOCATORIA DE MANIFESTACIONES
Los populares ponen el foco en el BNG, a quien ha afeado que, en plena ola de incendios, «solo pensase en organizar manifestaciones y en salir a la calle con sus banderas». Una crítica que hizo extensiva también a Abel Caballero y la Yolanda Díaz, a los que calificó de «invitados estrella» de esas manifestaciones y a los que echó en cara que hubiesen pensado «antes en la política que en los gallegos».
En esta línea, ha apuntado que «una barbaridad como la de convocar manifestaciones en plena ola de incendios sí que merecía alguna dimisión» y ha lamentado que Ana Pontón y José Ramón Gómez Besteiro no demuestren la misma actitud «cuando se trata de la corrupción del PSOE, de la quita de la deuda o de exigir medios al Gobierno central».
«BULOS» SOBRE La QUITA DE LA DEUDA
Precisamente, sobre la cuestión de la quita de la deuda, la secretaria general del PPdeG ha cuestionado el concepto de «normalidad» que tienen tanto el PSOE como el BNG al aplaudir que «un presidente de una comunidad autónoma se reúna con uno prófugo de la justicia» –en referencia al encuentro entre Salvador Illa y Carles Puigdemont– y al pretender «engañar a los gallegos» a través de «bulos».
«La condonación de la deuda no va a suponer contar con dinero que se puedan usar para gasto social ni para las ayudas de los incendios», ha explicado, antes de indicar (al tiempo que ha mostrado la foto del encuentro con Puigdemont) que esta condonación es «un fraude y un negocio ruinoso para Galicia que solo sirve para beneficiar a Pedro Sánchez y a sus socios independentistas».
Lo que se busca con esta medida, ha añadido, es «que todas las comunidades autónomas paguen los compromisos que Pedro Sánchez adquirió de manera unilateral con el independentismo catalán». Algo que supondría, ha esgrimido, un «negocio ruinoso para Galicia» en la medida en que la comunidad «tendría que asumir unos 600 millones de euros de deuda procedente de otras comunidades con sus correspondientes intereses».
«A cada gallego se le reduciría la deuda autonómica en 1.477 euros, pero pasa a asumir de la deuda estatal 1.702 euros. Es decir, cada gallego tendría que pagar 225 euros más», ha sintetizado, para concluir que en el PPdeG no están dispuestos a que «se castigue a Galicia de esa manera» y que por eso el Gobierno gallego ya ha afirmado que no se va a acoger a este mecanismo.