La CIG exige «responsabilidades» en la Xunta de la Galicia por su gestión «irresponsable del operativo de lucha contra incendios», que define como «improvisada y muy atomizada», lo que, a su juicio, da lugar a un «desastre» con accidentes de brigadistas durante la ola de fuegos.
El sindicato censura «la obsesión» del Gobierno gallego con el modelo de contratación de brigadas municipales, como en la que trabajan tres brigadistas que resultaron heridos por quemaduras en Oímbra (Ourense). Advierte de que «son brigadas no profesionales de las que la contratación y gestión depende de los municipios y que comenzaron a trabajar hace unas semanas».
Entre la «irresponsable» política de contratación en el servicio extinción de la Consellería do Medio Rural, la CIG pone ejemplos como que «lleva ya 14 llamamientos de personal, de más de 550 plazas, la mayoría en el mes de julio». «Las pruebas aptitudes físicas/visuales se realizaron de los días 21 al 23 de julio, lo que significa que muchas personas de las que están hoy luchando contra el fuego tiene apenas días de experiencia y, como entraron en plena campaña, no se les pudo formar adecuadamente», afirma.
La responsable de CIG-Administración Autonómica, Zeltia Burgos, señala que «persisten las diferencias de trato entre el personal», «sobrecargando con ampliaciones de jornada y horario (de 8 a 12 horas) día sí y día también, y esto en el personal fijo-discontinuo, ya que en el personal funcionario esa situación está más regulada». Avisa que, «de no tener descansos va a aumentar exponencialmente el cansancio del personal, y, por lo tanto, el riesgo de accidente».
Reprocha que la Administración gallega «sigue negándose a cubrir las vacaciones y muchas de las bajas que se producen: una brigada mermada es una brigada desprotegida; no es lo mismo trabajar dos o tres personas que seis o siete», en una política de «escapismo» de la Xunta del PP.
SIN AVITUALLAMIENTO NI AGUA
A esto se agrega que el personal «no está recibiendo avituallamiento ni agua en los incendios forestales, evidenciando el total descontrol en la gestión en el cuidado del personal que trabaja en los fuegos».
Una situación a la que se suma «haya una falta de reposición de equipos de protección individual». Y es que la CIG lleva meses denunciando que el Gobierno de Alfonso Rueda «no garantiza un stock suficiente para reponer por desgaste o rotura, o simplemente para llevar una talla adecuada, fundamental para garantizar la seguridad y no quemarse».
Por todo ello, la CIG avanza que va a proceder a «denunciar cada vez que se incumpla la seguridad del personal», por lo que pedirá una investigación de cada accidente laboral y exigirá responsabilidades.
CC.OO. PIDE UNA REUNIÓN CON LA CONSELLEIRA TRAS LA OLA
Por su parte, Comisións Obreiras ha indicado que pedirá una reunión con la conselleira do Medio Rural, María José Gómez, tras la ola de incendios con el fin de analizar «las debilidades y carencias» del dispositivo.
En un comunicado, CC.OO. opina que «no es el momento de analizar los errores», pero advierte de la necesidad de «una cobertura ágil de todas las plazas del operativo antes del inicio de la campaña al 100%». Asegura que ahora «es el momento» de agradecer el trabajo de los brigadistas y de mostrar su solidaridad con los afectados.
Mientras, el Sindicato Labrego Galego denuncia que «Galicia arde por la inacción y abandono planificado del rural» por parte del Ejecutivo autonómico. Y Amigas da Terra demanda la creación de una mesa de trabajo sobre incendios en el Consello Forestal de Galicia.