La diputada del BNG Montse Prado ha vuelto a criticar el plan de verano del Servizo Galego de Saúde (Sergas) por considerar que «no garantiza una atención sanitaria digna», mientras que la parlamentaria del PPdeG Encarna Amigo ha reprochado a los nacionalistas que «repitan cada año el mismo discurso apocalíptico» en la temporada estival.
El debate se ha producido en el marco de una moción presentada por el BNG en la que se instaba a la Xunta, entre otras cosas, a garantizar el acceso a la atención primaria con refuerzo en los centros de salud y PACs de las zonas con mayor aumento de población durante el verano, así como a no cerrar unidades de hospitalización y tener operativos todos los recursos.
La iniciativa no ha salido adelante, puesto que el Grupo Popular la ha rechazado entre acusaciones al Bloque de «manipulación» y de «mentir». «Siempre anuncian el caos», ha reprochado Encarna Amigo, que ha defendido que «año tras año la sanidad gallega mejora».
Así, la diputada del PPdeG ha insistido en que «las camas no se cierran», sino que «lo que se hace es una planificación eficiente» porque, ha añadido, «en verano baja la demanda de atención hospitalaria». En este contexto, ha vuelto a echar en cara a los nacionalistas que «hablan de colapso» cuando «la realidad es que nunca ha habido colapso».
Tras esto, Montse Prado ha acusado al PP de «mentir sabiendo que miente», algo que, en su opinión, «repite constantemente», poniendo como ejemplo que la parlamentaria popular afirmase en su intervención que los helicópteros del 061 trabajan de orto a ocaso. «Saben que es mentira», ha reiterado Prado.
«ESTÁN AL LÍMITE»
También ha acusado a los populares de «insultar a los profesionales» al decir que «está todo perfecto» cuando, ha apuntado, «están al límite». «Ayer mismo, en Vigo, ante esta situación, salieron a decir que esto era insoportable, que el sistema aguanta gracias a su sofreesfuerzo», ha subrayado.
Por su parte, la diputada del PSdeG Elena Espinosa ha tildado de «oscurantista» el plan del Sanidade y ha señalado que «no se ajusta a las necesidades reales».
«Una buena programación de sanidad en verano pasa por permitir las vacaciones sin afectar a la atención médica y esto solo tiene una solución: contratación de personal», ha reivindicado Espinosa, que ha manifestado también que lo presentado por el conselleiro fue «una farsa».
INCREMENTAR PRESUPUESTOS SAF
Por otro lado, el Grupo Popular también ha votado ‘no’ a otra moción de los nacionalistas en la que se instaba al Gobierno gallego, en el marco de las negociaciones abiertas con la Fegamp sobre el futuro del Servizo de Axuda no Fogar (SAF), a incrementar la aportación de la Xunta a este servicio hasta los 17 euros con carácter retroactivo para aumentar progresivamente la cuantía hasta alcanzar los 20 euros en 2027.
También demandaba introducir los cambios que fuesen necesarios en el método de cálculo del precio/hora actualmente en vigor para que permita la cobertura de los costes laborales del personal administrativo y del trabajo social necesarios para el funcionamiento del SAF.
Por último, pedían a la Administración autonómica comprometerse a que el 100% del coste sea asumido conjuntamente por la Xunta y por el Estado y, en esta línea, dirigirse al Gobierno central para reclamar el incremento de su aportación, así como el pago de la «deuda histórica adquirida con Galicia» desde la entrada en vigor de la ley de dependencia.
En la defensa de esta moción, la diputada del BNG Olalla Rodil ha expuesto que desde que se aprobó la ley hoy hay por primera vez «más personas percibiendo prestaciones» para que sea «un familiar o un vecino que los cuida», que personas usuarias tiene el SAF.
Este «trasvase» de usuarios, ha apuntado Rodil, «que se intenta vender como un ejercicio de libertad», radica en «el colapso en el que se encuentra el servicio» por «la precariedad y la infrafinanciación».
«¿Y qué hace el PP?», ha cuestionado para, a renglón seguido, afirmar que «echa las manos al cuello a los ayuntamientos, los sanciona y ahora recorta el financiamiento del SAF».
NEGOCIACIÓN FEGAMP
Mientras, la diputada del PSdeG Silvia Longueira ha recordado que la ejecutiva de la Fegamp ya trató este asunto y «todos» llegaron a un acuerdo por consenso de «alcanzar la cifra de 17 euros la hora» y de «comenzar las negociaciones».
Así, ha pedido «dar espacio» a esas negociaciones para que «vaya por buen camino», ya que «el resultado es para los cientos de mujeres que trabajan en el SAF e indirectamente para todos los que en sus casas esperan tener un servicio mejor».
Por otro lado, ha solicitado al Gobierno gallego que cuantifique qué parte de la deuda que reclaman –2.500 millones de euros– corresponde «desde 2012 a 2018, los años en que gobernó Rajoy».
A continuación, la popular Raquel Arias ha defendido la labor de la Xunta a este respecto, reivindicando que «incrementó los presupuestos hasta los 140 millones de euros».
También ha apostado por las negociaciones entre Xunta y Fegamp para tratar de mejorar el financiamiento y ha vuelto a reclamar al Gobierno central que «financie el 50% del coste de los servicios» y abone los «2.500 millones de euros que debe a Galicia por la atención a los dependientes».
En su turno de réplica, Olalla Rodil ha destacado que hay «un problema de base de financiamiento» y de «diseño» de un modelo que «multiplicó por ocho el número de usuarios y sigue igual que el día que se diseñó».