La secretaria de Organización del PSdeG, Lara Méndez, ha censurado que el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, «reparta besos, abrazos y protección» al exconselleiro do Mar, Alfonso Villares, investigado por agresión sexual mientras «en Galicia se presenta una denuncia cada tres días».
En una rueda de prensa ofrecida este lunes acompañada por diferentes representantes socialistas, como la secretaria de Igualdade del PSdeG, Silvia Fraga, Lara Méndez ha censurado que Rueda «siga sin dar explicaciones» y ha insistido en que debe asumir responsabilidades políticas ante un caso que «no puede quedar cerrado ni minimizarse».
Al mismo tiempo, ha recordado que, en Galicia, «cada día más de 20 mujeres presentan denuncias por violencia de género, y cada tres días hay una nueva denuncia por agresión sexual». De hecho, ha iniciado su intervención recordado a la mujer asesinada este domingo en A Coruña.
En este contexto, ha censurado que el presidente de la Xunta «reparta besos, abrazos y protección política a un conselleiro denunciado por agresión sexual» y ha advertido que el mensaje que Rueda manda a las víctimas es «demoledor» porque «hace ver que el poder está para proteger a los suyos y no a las víctimas». «Un presidente que abraza a un conselleiro denunciado por agresión sexual queda políticamente inhabilitado», ha afirmado.
Para Méndez, el caso Villares no terminó con lo que fue «una decisión forzada». «La gravísima gestión por parte de Rueda no fue un error puntual, sino que se trató de un comportamiento sostenido en el tiempo, dado que se conocía la existencia de la denuncia desde febrero», ha señalado.
«Durante meses optó por el silencio y la inacción, y solo cuando Villares fue llamado por el Tribunal Superior de Xustiza se produjo la dimisión, y mismo en ese momento, Rueda ha preferido los abrazos y los elogios públicos al conselleiro», ha repasado.
Todo lo anterior muestra, según ha indicado, una actitud «del encubridor, no de presidente responsable», además de que «se trató de una dimisión forzada». Así, ha sostenido que «no fue fruto de una decisión política de una asunción de responsabilidad, sino que fue un movimiento obligado por los hechos».
La secretaria de Organización ha asegurado que el Partido Socialista «no da el caso por cerrado» y, por lo tanto, seguirá presentando iniciativas en el Parlamento en relación con él.
«Ya registramos varias iniciativas solicitando comparecencias y exigiendo transparencia, porque queremos saber cuándo Rueda tuvo conocimiento de la denuncia, por qué se decidió no informar, por qué mantuvo a Villares en el cargo y si existieron instrucciones políticas para sostener la situación», ha detallado para incidir en que el PSdeG «no parará hasta que de todas las explicaciones que le debe a la ciudadanía gallega, porque el silencio y la protección política no puede ser la respuesta ante una denuncia tan grave».
Por su parte, Silvia Fraga ha recordado que en ningún caso la violencia machista es un asunto privado. «Es un asunto público y nos incumbe a toda la sociedad, y principalmente a las instituciones, proteger a las víctimas», ha dicho para señalar que así se recoge en el Convenio de Estambul y en la página web de la Consellería de Igualdad, «donde dice que entender la violencia como asunto privado refuerza la subordinación de las mujeres».
Por eso, ha calificado de «absolutamente indigna» la actuación tanto del presidente de la Xunta como del gobierno del PP. «Es intolerable, porque dieron por supuesta la inocencia del conselleiro, lo que puede suponer que dan por supuesta la falsedad de los hechos denunciados por la víctima», ha remarcado.