La nueva conselleira do Mar, Marta Villaverde, se ha estrenado en el Parlamento con una intervención en el pleno en la que no ha hecho mención a su antecesor, Alfonso Villares, que dimitió tras ser denunciado por supuesta agresión sexual, ni a la polémica por los abrazos que le dieron tanto el presidente gallego, Alfonso Rueda, como ella misma, en el acto de toma de posesión del cargo.
Por ambas cuestiones ha sido preguntada Villaverde en el pleno por la diputada del BNG Carmela González, aprovechando una cuestión sobre los rellenos del puerto deportivo de Baiona (Pontevedra).
En su respuesta, la nueva conselleira se ha ceñido a este asunto y, si bien la nacionalista le ha dicho que está «a tiempo» de paralizar el relleno, Villaverde ha dicho que la actuación es «legal, ordenada y debidamente autorizada». «Por tanto, la Xunta vamos a seguir defendiendo que se hagan las cosas bien como están planificadas», ha señalado.
En su turno, la portavoz del Bloque ha cargado contra «la puesta en escena» de la que, según ha censurado, también Villaverde «fue partícipe». Así, ha considerado que «tiene su propia foto de la vergüenza abrazando y besando al presunto agresor para mostrarle en público su solidaridad y reconocimiento, sin decir ni una sola palabra de apoyo a la víctima».
«Todo nuestro apoyo a esta y a todas las mujeres valientes que denuncian», ha subrayado González, antes de criticar a los que «amparan y esconden» a presuntos agresores.
Sobre los rellenos del puerto deportivo de Baiona, la nacionalista ha apuntado el «rechazo» de vecinos en contra del «modelo de turistificación insostenible».
La conselleira, por su parte, ha afirmado que es una «actuación que va a abrir el espacio a la ciudadanía» en el marco de un «modelo respetuoso con el entorno». Un proyecto, ha añadido, «llevado a cabo por un equipo de gobierno totalmente transparente». «Gracias a este documento mejoraremos la situación del puerto deportivo, que ni presenta servicios de calidad ni ofrece un aspecto digno», ha remachado.