El presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, ha asegurado que la sociedad española reaccionó con civismo tras el apagón masivo de la semana pasada y los ciudadanos estuvieron «a la altura», en contraste con quienes dan una visión «catastrofista» y «apocalíptica».
«España es un país extraordinario», ha proclamado en su comparecencia en el Congreso para rendir cuentas sobre el corte de suministro que dejó sin luz a toda la Pensínsula Ibérica durante horas.
Según ha subrayado, «la gente circuló con prudencia, ayudó a sus vecinos y vecinas, se reunió con sus familiares y con sus amigos y en nuestras calles se mantuvo un clima de seguridad y de confianza». De hecho, ha destacado el descenso en el número de delitos de hasta el 50% en los tres días posteriores al apagón.
En esta línea, se ha mostrado convencido de que «muy pocas sociedades hubieran respondido mejor» que la española a esta situación y ha dado las gracias a todos los ciudadanos por el comportamiento durante esas horas «frente a la visión apocalíptica» y la visión «catastrofista de los que nunca creen en España», ha lanzado.