El PSdeG-PSOE ha iniciado este sábado el desarrollo de su programa electoral para las elecciones gallegas previstas para el otoño del 2020, en las que su secretario xeral, Gonzalo Caballero, será el candidato a la Presidencia de la Xunta.
En concreto, será el presidente del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga –próximo senador por designación autonómica–, el encargado de elaborar esta «estrategia abierta» que tendrá el «rumbo claro» de hacer que los socialistas sean «la primera fuerza política» en Galicia el próximo año.
Así lo ha indicado el secretario xeral, Gonzalo Caballero, durante la reunión del Comité Nacional del PSdeG-PSOE celebrada este sábado. En esta cita en Santiago, que ha contado con la presencia de numerosos alcaldes y otros representantes políticos, ha abordado el resultado de las elecciones generales del 10 de noviembre y el escenario que ahora se abre en la carrera hacia las autonómicas.
Sobre esta próxima cita con las urnas, el líder de los socialistas gallegos ha recalcado que la afrontan «con los deberes hechos», pero ha instado a «complementar» ese «esfuerzo» y a erigirse en la «única alternativa que puede retirar al PP de la Xunta de Galicia».
Y es que, a su modo de ver, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, «no da soluciones a los problemas» de la ciudadanía «y se dedica a utilizar las instituciones públicas» para su «confrontación» con el Gobierno estatal.
«UNA MAYORÍA SOCIAL PROGRESISTA»
El PSdeG cuenta en estos momentos con los vientos políticos a su favor después de que el 28 de abril ganase las elecciones generales por primera vez en la Comunidad, por casi 80.000 votos sobre el PP. A pesar de que en los comicios del 10 de noviembre los populares recuperaron la victoria, la diferencia fue de menos de 10.000 papeletas y un 0,66 por ciento con respecto a los socialistas.
El PP consiguió el pasado domingo 10 de los 23 diputados de las circunscripciones gallegas, mientras que los restantes se dividen entre el PSOE (otros 10), Unidas Podemos (2) y BNG (1). Para Caballero, estas cifras evidencian que existe «una mayoría social progresista» a la que deben «convencer» de cara a las autonómicas del 2020 y «sin ningún tipo de triunfalismo».
«Feijóo dice que somos soberbios. Él, que lleva 11 años al frente de la Xunta y 25 subido al coche oficial. Él, que está subido al poder de la mano de la derecha más rancia, de los sectores más conservadores», ha criticado el secretario xeral del PSdeG, quien también ha apelado a activar «toda la fuerza de las ideas» para «salir a ganar las elecciones» gallegas.
UN GOBIERNO «DE PROGRESO»
Tras vencer el Partido Socialista en las generales del 10 de noviembre con 120 diputados, el líder gallego ha proclamado frente a su Comité Nacional su apoyo a la línea de la Ejecutiva Federal del partido para alcanzar un pacto de coalición con Unidas Podemos, después del preacuerdo firmado este martes entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.
«España necesita un gobierno de progreso que aborde la voluntad mostrada por la ciudadanía y le dé al país un gobierno que deje de estar en funciones. Tenemos la responsabilidad de ofrecer un gobierno de izquierda, progresista, nucleado en torno al PSdeG en Galicia y en torno al PSOE en España», ha valorado Caballero, para luego añadir: «O gobernamos nosotros, o habrá terceras elecciones».
En este contexto, el secretario xeral ha cargado contra un PP que «perdió la centralidad política» y que se ha convertido en «el perro del hortelano»: «Ni come ni deja comer. No posibilita ninguna forma de gobierno y tras una campaña feroz, atroz, y tras difamaciones y ataques al presidente del Gobierno (…) juega a la confusión, al escenario de decir cosas distintas con distintos referentes».
Después de que Feijóo sugiriese que su partido estaría abierto a hablar con los socialista si rompe su pacto «letal» con Unidas Podemos, Caballero ha calificado de «cínico» y «mentiroso compulsivo» al presidente gallego, que «pone palos en las ruedas cuando hay que solucionar problemas».
Ante ello, el líder del PSdeG ha apelado a «no abandonar la hoja de ruta» para formar un Ejecutivo de coalición «constitucional y constitucionalista» que defiende «el Estado de derecho, la división de poderes y el Estado de la ley».