La mayoría absoluta del PP ha rechazado dos iniciativas de los grupos de la oposición que reclamaban, por un lado, la asunción de las recomendaciones del Consello de Contas sobre el control del gasto extraordinario en el Servizo Galego de Saúde (Sergas) y, por otro, la liberalización y rescate de la autopista de la Costa da Morte (AG-55).

Las proposiciones no de ley fueron debatidas en la Comisión 3ª de Economía, Facenda e Orzamentos, celebrada este jueves en la Cámara gallega, donde se toparon con el voto en contra del PP a dos iniciativas que fueron respaldadas de forma unánime por los grupos de la oposición (BNG, PSdeG y Democracia Ourensana).

La primera de las propuestas de impulso ha sido defendida por la diputada socialista Patricia Iglesias, que ha puesto el acento en la «carencia evidente» que los informes del Consello de Contas apuntan en los mecanismos de control del gasto en el Sergas, lo que «repercute» en la prestación del servicio.

La parlamentaria ha remarcado que Sanidade recurre a una fórmula «no legal» en la contratación, como las autorizaciones de uso, y recurre de forma «abusiva» a un mecanismo «excepcional» para la cobertura de gastos estructurales que pueden ser previstos a la hora de elaborar las cuentas anuales, pues esta forma de acudir a los mecanismos extraordinarios acaba representando «el 10,6%» de los recursos de los que dispone el Sergas para su actividad ordinaria.

De esta forma, Iglesias ha incidido en la necesidad de que la Xunta adopte las recomendaciones de Contas, que también solicita que se ponga fin al uso «indebido» del fondo de contigencia para la cobertura de «necesidades no discrecionales» o incluir la fiscalización de las cuentas de las fundaciones de investigación ligadas a la Administración autonómica.

En su turno, la diputada Cristina Sanz ha justificado que Sanidade «ya» aplica las sugerencias del Consello de Contas y que las modificaciones presupuestarias son un mecanismo «reglamentario» al que recurren «todas las comunidades autónomas» porque permiten «adaptarse a las nuevas necesidades que surgen a lo largo del año».

«O podían preveerse los gastos por la crisis del covid, la guerra de Ucrania, la inflación o la crisis de precios energéticos», se ha preguntado la viceportavoz parlamentaria del PP en alusión a los ejercicios analizados por Contas en los informes sobre los que ha puesto el foco la parlamentaria socialista.

En esta línea, ha subrayado que existen cuestiones «que no se pueden preveer» y que, por eso, cada año se recurre al fondo de contigencia para hacer frente al gasto en asuntos como los refuerzos en verano o el desembolso famrecéutico. «Si se supiesen, ¿cree que no se incluirían ya en las cuentas?», ha señalado Sanz, antes de aseverar que Sanidade ha consolidado en sus presupuestos el incremento del gasto asociado al covid.

Por su parte, la diputada del BNG Noa Presas situó al PP «cerca del tierraplanismo» como, a su juicio, evidencia que «pretendan reescribir la historia negando crímenes» en la isla de San Simón –en alusión a las palabras del pasado miércoles del diputado José Luis Ferro– y «reintepreten la realidad» de los informes del Consello de Contas.

Esto, según Presas, ocurrió cuando «niegan» que el informe de Contas sobre la construcción del hospital Álvaro Cunqueiro señale «un sobrecoste» por el modelo elegido por el PP para levantarlo o denuncie que el gasto sanitario «es muy superior» al que se establece en los presupuestos de forma inicial.

AUTOPISTA DE LA COSTA DA MORTE

Además, también fue rechazada con los votos del PP otra iniciativa sobre la petición de liberalización y rescate de la AG-55, conocida como la autopista de la Costa da Morte, llevada a la Comisión 3ª por el diputado del BNG Daniel Pérez.

El parlamentario nacionalista ha apuntado la existencia de más de dos décadas de movimientos sociales y vecinales que reclaman la gratuidad de la autopista que une A Coruña y Carballo (A Coruña), la única que quedará con peajes tras el rescate del resto de autopistas de pago de titularidad autonómica, decisión de la Xunta el pasado año.

Así, ha denunciado el «sobrecoste» para familias y empresas por el pago de tasas para circular por esta vía, que supone «un lastre» para el desarrollo económico y social de la comarca de Bergantiños y de la Costa da Morte.

En su turno, el diputado del PP Roberto Rodríguez se ha preguntado si «lo que quieren ahora» nacionalistas y socialistas «es beneficiar» a las empresas «privadas» y «amigas» de los populares, como criticaron cuando se anunció el rescate del resto de autopistas autonómicas que funcionaban con ‘peajes en sombra’.

Rodríguez ha defendido las bonificaciones adoptadas por la Xunta para transitar por estas autopistas autonómicas y lo ha contrapuesto a la actitud del Gobierno central con la AP-9. «De los 334 kilómetros de autopistas de pago de Galicia, sólo 60 son de titularidad autonómica que, si los quitásemos, seguiríamos siendo líderes en kilómetros de pago del Estado», ha aseverado el parlamentario.

Antes, Patricia Iglesias (PSdeG) había acusado al PP de «dejar fuera» el rescate de la autopista de la Costa da Morte porque «sigue siendo rentable para la concesionaria», pues considera que la decisión adoptada con el resto responde al «interés» de las empresas por que fuesen adquiridas por la Xunta «alegando un ahorro para las arcas públicas que no es verdad».