El BNG ha censurado la «deriva autoritaria» que aprecian en el Partido Popular de Galicia a lo largo del último período de sesiones en la Cámara autonómica, donde entienden que los populares conciben su mayoría desde «la soberbia» y el «absolutismo».
Así lo ha manifestado la viceportavoz parlamentaria del BNG Olalla Rodil en una rueda de prensa celebrada este lunes en el Pazo do Hórreo, donde ha hecho balance del período de sesiones «más intenso» y con el que se cierra el año.
Para la nacionalista, el «titular» de la segunda mitad del año en la vida parlamentaria gallega es «la deriva autoritaria» del PP, que ve reflejada en la forma en su postura en la comisión de investigación sobre la contratación de la Xunta o el número de iniciativas aprobadas en pleno.
En este sentido, ha señalado que de las 71 iniciativas sometidas a votación en los ocho plenos desde septiember «sólo» se aprobaron 20, de las cuales, 16 procedían fueron propuestas del PP.
«El PP sólo vota a favor de lo suyo, sólo acepta lo suyo», ha aseverado Rodil, que acusa al grupo que sustenta al Gobierno autonómico de negarse a «negociar» o «hablar» con las fuerzas de la oposición y «en concreto» al BNG, pues «el 90%» de sus iniciativas fueron rechazadas por el PP.
Para Rodil, el PP que «aplica el rodillo» y rechaza «todas» las enmiendas a los prespuestos de la Xunta dice «no» a «todo lo que suponga un avance para Galicia y para las condiciones de vida de los gallegos», como a «ampliar la red de escuelas infantiles» o «incrementar a los 20 euros la hora que se paga en el SAF a las personas dependientes».
«En definitiva, el PP dijo no a blindar y mejorar los servicios públicos, a crear una red pública fuerte de cuidados o a defender los sectores productivos gallegos frente a la rapiña de las multinacionales como Altri, demostrando que son los del ‘no'», ha añadido.
COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN
Este PP «del no» también ha quedado reflejado, según Olalla Rodil, en la comisión de investigación impulsada por el BNG sobre la contratación de la Xunta y la construcción del Álvaro Cunqueiro, donde «impusieron su plan de trabajo, no negociaron y no admitieron ningún tipo de diálogo».
Rodil ha lamentado que al PP «le pareciese más importante» que acudiese a comparecer el actual president catalán, Salvador Illa, y «vetase» que lo hiciese el máximo responsable de la Xunta durante los años sobre los que se centraba la investigación, Alberto Núñez Feijóo, quien era «el nexo de unión entre familiares y amigos del Partido Popular que se beneficiaron de una fórmula de contratación muy opaca».
«Hicieron todo lo posible y más, incluso saltándose y retorciendo hasta la saciedad el reglamento, para impedir que pusiéramos luz donde el Partido Popular sólo quiere sombra», ha añadido Rodil, que cree que el PP tenía unas conclusiones «hechas desde el principio» para que «ninguna comparecencia o solicitud de documentación pudiese estropearle el titular».
Así las cosas, ha emplazado a conocer la resolución del recurso de amparo presentado ante el Tribunal Constitucional por el BNG que pide reiniciar la comisión de investigación para evitar que el PP «pueda cerrar en falso» un organismo que tiene como objetivo arrojar luz sobre «lo que está haciendo el PP con el dinero de los gallegos».