El secretario xeral da Lingua, Valentín García, ha mostrado este jueves sus dudas con respecto al dato del Instituto Galego de Estatística (IGE) que apunta que los menores entre 5 y 14 años emplean entre «poco o nada» el gallego. «Es el dato menos consistente» y hay que cogerlo «con mucha cautela», ha dicho, porque no responden a la encuesta los propios niños, sino «las personas que en ese momento se encuentren en el hogar».
Además, García ha insistido en el «factor nuevo» que introduce la llegada de personas de fuera que «afortunadamente» se quedan a vivir en Galicia, pero no lo ve «como un posible problema» porque es una realidad que «está cambiando, quizá, mucho más rápido» de lo que preveía la Xunta.
Así lo ha explicado el secretario xeral en la Comisión de Educación e Cultura del Parlamento autonómico, en la que ha sido su primera comparecencia desde que salió a la luz, hace una semana, el estudio del IGE que también refleja que, por primera vez, la población que siempre habla castellano –un 29,66%– es superior a la que lo hace en gallego –24,37%–. Eso sí, el secretario xeral ha desligado su comparecencia de la reciente publicación de la encuesta.
En primer lugar, Valentín García ha destacado que el IGE realizó 10.000 entrevistas, «la muestra más completa» de un estudio sobre una lengua cooficial. En este sentido, ha reivindicado que las competencias en gallego están «en los porcentajes más altos» de la historia: el 93% de la población lo entiende, el 96% sabe leer en gallego y el 84% sabe escribir.
«El conocimiento de la lengua gallega es el mejor de nuestra historia», ha insistido el secretario xeral, para relacionarlo con la educación.
Asimismo, ha negado que el gallego «corra peligro» porque cuenta con «más de un millón de hablantes», lo que hace que la Unesco no la considere como minoritaria. También ha hablado de «brotes verdes», como el aumento del uso del idioma en ciudades como Ourense y Santiago.
«REDISEÑAR ESTRATEGIAS»
Pese a todo estos, Valentín García ha reconocido que hay «asignaturas pendientes» por las que urge «rediseñar estrategias y políticas de aquí en adelante».
Sobre el poco uso del gallego entre los 5 y los 14 años, el secretario xeral cree que es «el dato menos consistente» de la encuesta porque «no se puede entrevistar a menores de 16 años». «Ellos no pueden responder», ha explicado García, quien además ha dicho que la «respuesta más rápida» de los mayores «es decir que el niño no habla ningún gallego».
Así, ha abogado por «actuar» desde «los ámbitos de socialización» de los jóvenes, no solo en la educación, para que empleen el gallego: «Tenemos que convencerlos».
A esto ha sumado el secretario xeral, de nuevo, el «nuevo» factor de la migración «que irrumpe en la encuesta» y que provoca que, por primera vez, la lengua de uso predominante en Galicia es el castellano.
En los últimos años, ha justificado, llegaron a Galicia 115.000 personas que «en su inmensísimas mayoría no hablan gallego», sino que son monolingües en castellano. Mientras, los nacidos en la Comunidad son «103.000 personas menos». En cambio, entre estos últimos –ha matizado– el gallego sigue siendo el idioma mayoritario con «el 52%».
García ha negado ver como un «problema» la llegada de personas de fuera y que esta sea la «única causa», pero sí abre un «nuevo paradigma» ante el cual hay que diseñar «medidas que incidan» en estos colectivos y en su «acogida» e «integración».
En todo este contexto, el secretario xeral da Lingua ha animado a toda la oposición a sumarse a ese «pacto social» por el gallego a través de los contactos –serán reuniones por separado con cada grupo– que el conselleiro de Cultura, José López Campos, emprenderá el próximo jueves, día 24.
EL PLAN XERAL DEL 2004 COMO BASE
Toda la oposición ha mostrado buena disposición a participar en esos diálogos. Por parte del BNG, la diputada Iria Taibo ha apostado por fijarse en el «consenso» del Plan Xeral de Normalización Lingüística de 2004 y desarrollarlo: «No tenemos que inventar ahora la pólvora».
No obstante, la nacionalista no ha compartido el diagnóstico del secretario xeral sobre la situación de la lengua –«Todos los análisis, menos los del Gobierno gallego, son negativos», ha esgrimido– y ha criticado que «no concuerda con la metodología del IGE», solo con las cifras «que les benefician». Además, Taibo ha criticado que García acudiese a la comisión sin proponer «ninguna medida».
Julio Abalde (PSdeG) también ha criticado las «triquiñuelas metodológicas» que busca García para «justificar» los datos entre la gente joven. Y es que la encuesta, ha añadido, supone una «enmienda a la totalidad» de las políticas de la Xunta.
Asimismo, el socialista ha dicho «echar de menos» el «consenso» alcanzado en 2004 con el Plan Xeral, cuando gobernaba Manuel Fraga, y que «se rompió en 2008», cuando el presidente del PPdeG ya era Alberto Núñez Feijóo –entonces en la oposición– y se posicionó en contra del decreto de la lengua en las aulas que aprobó el bipartito.
Por tanto, Abalde confía en que, para el nuevo pacto por la lengua, haya «renuncias» y «aceptación» por parte de todos los grupos.
El único diputado de Democracia Ourensana, Armando Ojea, ha coincidido en señalar el «escepticismo» con la encuesta del IGE. Aunque ha apoyado el impulso de medidas que favorezcan el gallego, ha advertido que no se puede «obviar» que el «castellano está aquí para quedarse» ni tampoco proponer un modelo «monolingüista total», porque «no es realista».
Desde el PP, José Luis Ferro Iglesias ha desligado el problema de las aulas porque las competencias en el idioma «son altas» y los profesores de Lengua Gallega en colegios e institutos «son buenos». «Otra cosa es el uso del gallego», ha apostillado.
Además, ha enmarcado la pérdida de hablantes en la «tendencia común» que sufren las autonomías con lengua propia y ha recordado que es «una decisión de cada persona». Dicho esto, ha asegurado que la Xunta «lleva muchos años trabajando en pro del gallego», desde «todos los ámbitos».
GARCÍA SE VE «ANIMADO» ANTE EL PACTO
En su respuesta a los grupos, el secretario xeral da Lingua ha agradecido el tono y las aportaciones realizadas por todos ellos: «Me voy de aquí un poco más animado de lo que venía con respecto al pacto».
Así, ha confirmado que el Plan Xeral de Normalización, un «documento de lujo», estará «encima de la mesa» en el diálogo, ante la necesidad de actualizarlo a realidades que en 2004 no existían, como las redes sociales.
«Tenemos que ser ambiciosos», ha proclamado García, quien quiere «medidas imaginativas, frescas, actuales» que ayuden a revertir un panorama que, no obstante, ve «muy esperanzador».