El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha ratificado este lunes que su homólogo estatal, Pedro Sánchez, no le dio «negativas» en su reunión del viernes, pero, con el foco en asuntos como la AP-9, ha confesado que le genera preocupación no haber arrancado más compromisos prácticamente que el relativo a la constitución de la comisión mixta para agilizar el traspaso de medios para la gestión del litoral.
«Que solo faltaría», ha reflexionado, en relación a que no solo el Tribunal Constitucional (TC) ha avalado la ley gallega, sino también en referencia a los acuerdos que el presidente estatal asumió con el lehendakari vasco, Imanol Pradales, a quien recibió inmediatamente antes que al presidente gallego. Sobre la comisión mixta, ha ratificado que espera que se constituya esta semana o la próxima a más tardar.
Preguntado por la advertencia de la líder del BNG, Ana Pontón, de que podría retirar su apoyo a Sánchez si el Gobierno accede a financiar el proyecto de Altri en Palas de Rei (Lugo), ha vuelto a censurar que la dirigente nacionalista «cuestione a los técnicos» de la Xunta cada vez que hace estas «amenazas», pero, además, ha puesto en duda el «peso» e influencia del Bloque en la gobernabilidad estatal.
Como ejemplo, ha indicado que él recordó a Sánchez el compromiso de rebajas de peajes que sostenía el acuerdo de investidura con el BNG o el de gratuidad que plasmó José Ramón Gómez Besteiro, jefe de filas del PSdeG, durante la campaña. «Y no contestó», ha advertido, antes de asegurar que el líder del PSOE tampoco le reveló qué votarán sus diputados en el Congreso cuando haya que votar sobre el traspaso de la AP-9, lo que ha considerado «bastante intranquilizador».
LLAMADAS TRAS EL ENCUENTRO Y COMPARECENCIA
En su intervención, Rueda ha apuntado que prevé comparecer «en breve» para informar de los resultados de su reunión con Sánchez, entre otras cuestiones, y ha confesado que le hubiera gustado que hubiese «más», al tiempo que ha afirmado que, tras el encuentro, solo habló al respecto del mismo con su homólogo andaluz, Juanma Moreno, y con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.
«No tuve más llamadas», ha esgrimido el presidente gallego, quien ha asegurado que no comentó con ningún dirigente de la oposición en Galicia lo ocurrido en el encuentro, aunque ha hecho hincapié en que pudo ver reacciones «casi antes de escuchar» lo que él mismo tenía que decir.
MANIFESTACIONES DE ALTRI Y FINANCIACIÓN
Sobre sus críticas a las manifestaciones en contra de Altri y si secundará las que podría impulsar el PP en relación a la financiación autonómica, Rueda, quien en una entrevista con ‘El Mundo’ ha apelado a salir a la calle contra el cupo económico catalán, ha defendido que se trata de cuestiones distintas.
Así, con el foco en el BNG –de quien ha insistido en que antes de las elecciones autonómicas y, «pese a conocer toda la documentación» del proyecto, lo apoyó– ha sugerido que una cosa es «no querer reconocer» que está detrás de protestas por interés «político», como a su modo de ver ocurre con Altri -aunque «haya quien va de buena fe»–, y otra distinta apoyar «manifestaciones contra desigualdades en la financiación letales para Galicia».
«Creo que no es que no lo neguemos, es que tenemos que decir que lo hacemos por defender a Galicia, porque es necesario. Esa es la diferencia entre la instigación vergonzante o decirlo bien a las claras», ha zanjado.
COMISIÓN IMPULSADA POR EL BNG
Por otra parte, a preguntas sobre la comisión que el BNG impulsará en el Parlamento y en la que los nacionalistas aspiran a investigar desde el modelo de financiación del Hospital Álvaro Cunqueiro a los contratos de la Xunta con empresas como Eulen, de la que es directiva la hermana de Núñez Feijóo, Rueda ha defendido que su objeto se cerrará con el plan de trabajo, pero entiende que debe ser «acotada» para ser «útil».
«Yo animé desde el principio al BNG a hacer una comisión, ahora si quieren hacer oposición al Gobierno de Feijóo del año 2009 o 2012… Si lo que quieren es hablar de cualquier cosa porque no saben de qué hablar, creo que las comisiones sinceramente no son para eso. Lo que hay que hacer es acotar de qué se quiere hablar y, a partir de ahí, hablar sin ningún tipo de cortapisas ni límites», ha zanjado.