El BNG ha registrado iniciativas para que el Ministerio de Cultura y la Dirección Xeral de Patrimonio inicien las actuaciones necesarias para que la Universidad de Harvard y el Museo Fogg devuelvan las columnas del altar de Santiago del Monasterio de San Paio de Antealtares.
En un comunicado, el Bloque recuerda que ya reclamó la recuperación de estas figuras en 2019 y ha urgido acometer todas las actuaciones necesarias para resarcir a la sociedad gallega del «expolio de su de patrimonio histórico artístico». Asimismo, pide al Gobierno del Estado que devuelva el resto de bienes culturales ahora depositados en distintas instituciones y museos de Madrid.
El BNG explica que, a través de un estudio publicado por Francisco Prado-Vilar, se ha hecho pública que la decisión de desprenderse de una de las columnas no fue el resultado de la negociación entre el Museo Fogg de Harvard y los distintos gobiernos de la República, sino que, tal y como revela la correspondencia entre el Ministerio de Bellas Artes y el Subdirector del Museo, era una decisión adoptada incluso antes de que el coordinador de la sección de Historia del Arte del Seminario de Estudos Galegos, Xesús Carros, enviase las columnas con destino a Madrid pensando que su conservación en el patrimonio público quedaba asegurada.
«Se trató», concluye la organización nacionalista, «de un expolio del patrimonio histórico gallego, pues al tiempo que se decía adquirir las piezas para protegerlas, se planificaba ya su envío a Harvard».
En opinión del diputado nacionalista, el Ejecutivo estatal debe terminar con este expolio y resarcir al pueblo gallego. «El Gobierno del Estado, debe adoptar las medidas que permitan resarcir los expolios del pasado y facilitar que las colecciones de los museos estatales depositadas en su mayoría en Madrid sean reintegradas a sus lugares de origen», ha reivindicado.
En caso concreto de las Columnas de Monasterio de San Paio de Antealtares, según indica Néstor Rego, debería iniciar los trámites que permitan la devolución de dos estatuas conservadas en Madrid, en Museo Arqueológico, su localización original en Santiago de Compostela.
Todo esto, a la vez que se inician las gestiones para lograr la restitución de columna intercambiada y regalada al Museo Fogg de Harvard, para que finalmente las tres piezas puedan ser visitadas, estudiadas y conservadas en el lugar para el que fueron creadas.