El PP ha expresado que ve «excesivamente optimista» el horizonte temporal hasta el mes de junio dado por Alcoa para la venta de la factoría de San Cibrao, que el BNG pide que sea intervenida ante el riesgo de que pueda cerrar como ocurrió con la de A Coruña, mientras que los socialistas han reivindicado que la operación, de darse, debe ceñirse al acuerdo alcanzado por la compañía con los trabajadores.
El futuro de la factoría mariñana ha estado en el foco durante la ronda de comparecencias de prensa celebradas en la mañana de este lunes en el Parlamento de Galicia por los grupos del Partido Popular, Bloque y PSdeG.
Así, el portavoz parlamentario del PP de Galicia, Alberto Pazos Couñago, ha considerado, en la línea de lo expresado por la conselleira de Economía, María Jesús Lorenzana, que el plazo dado por Alcoa para encontrar comprador para la planta de San Cibrao –Cervo (Lugo)– es «excesivamente optimista, a todas luces».
Pazos ha expresado que entiende que la Xunta debería, desde el respeto a la «confidencialidad», poder «fiscalizar» el proceso de venta y, así, «colaborar en todo lo que sea posible» para atender «el interés fundamental» de que se mantenga la actividad de la empresa en la comarca de A Mariña.
Para la viceportavoz del BNG, Olalla Rodil, los anuncios de la multinacional estadounidense suponen «una vuelta a la casilla de salida» con «la amenaza de marcharse» del norte de Lugo «sin cumplir con los compromisos de inversiones».
A su juicio, Alcoa «sigue la misma hoja de ruta» que con la planta de A Coruña, por lo que ha incidido en que «la única» vía para evitar «que se repita» lo ocurrido en la factoría herculina hoy cerrada es que San Cibrao sea intervenida públicamente a través de la SEPI «para garantizar que allí se siga produciendo aluminio primario».
También preguntado al respecto, el portavoz parlamentario del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, ha advertido que el Gobierno gallego sobre todo debe garantizar que si tiene lugar el proceso de venta se debe hacer «respetando el acuerdo con los trabajadores».
Asimismo, ha reclamado que en el caso de producirse, el proceso de venta debe estar tutelados por las administraciones autonómica y estatal para garantizar la viabilidad de la planta y la «vocación de permanencia en el tiempo».
Besteiro ha dicho que los socialistas gallegos mantienen hoy la misma posición de los últimos meses, con relación a la situación de la empresa, que pasa por reclamar el cumplimiento estricto del acuerdo entre la compañía y los trabajadores.