El presidente de la Diputación de Pontevedra y líder provincial del PP, Luis López, ‘Lugués’, tiene claro que, aunque las Rías Baixas están «de moda», en ningún punto de la provincia, ni siquiera en localidades como Sanxenxo, «se ha tocado techo» de visitantes, por lo que es contundente en su rechazo a la implantación de la tasa turística.
«No procede establecer ninguna tasa turística en ningún lugar de la provincia de Pontevedra», ha defendido el dirigente popular, en una entrevista concedida a Europa Press, en la que ha manifestado que sí es partidario de «una regulación» puntual en lugares donde pueda ser necesario como se hizo en el Illote Areoso, en A Illa de Arousa, tomando por ejemplo «el modelo que ya hay también Cíes».
No en vano, aspira a compatibilizar el desarrollo a través de esta actividad con la «sostenibilidad» y ha remarcado su apuesta por la desestacionalización. De hecho, para articular una mejor planificación, ha recordado que la institución provincial acaba de adjudicar un plan estratégico de turismo del destino Rías Baixas.
En todo caso, ha rechazado aplicar conceptos como «masificación» a zonas con elevada afluencia en la época estival, como Sanxenxo, si bien ha recalcado que las Rías Baixas están «de moda», como evidencian las distintas publicaciones especializadas y buscadores.
«Tenemos un destino paradisíaco y no hemos tocado techo», ha aseverado, para añadir que, en el ámbito de las visitas turísticas, la provincia batió «récord» en 2023 y en este ejercicio «va de camino» a repetir.
«MUNICIPALISTA CONVENCIDO»
«Municipalista convencido», lleva más de ocho meses al frente de la institución provincial y está satisfecho con el impulso de varios proyectos, como el ‘Plan de Obras e Servizos +Provincia’, que pone a disposición de los ayuntamientos, ha enfatizado, una «cifra histórica»: 48,2 millones de euros.
Entre sus prioridades de actuación ha situado el reto demográfico con líneas específicas pensadas para promover el envejecimiento activo o las iniciativas promovidas por los jóvenes. Y también ayudar desde la Diputación a asociaciones de la provincia y a las comunidades de usuarios de aguas.
«Donde hay traídas, queremos que se impulsen los procesos de legalización y la mejora de las instalaciones», ha explicado, antes de asegurar que, con respecto a este plan, las expectativas previstas de forma inicial se han visto «completamente desbordadas» en vista de las solicitudes recibidas.
«ALIADO» DE LOS ALCALDES
Regidor de Rodeiro hasta que fue designado delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, cargo previo al que ahora ocupa, ha bromeado con que igual que existe un «estilo Rueda» hay un «estilo ‘Lugués'» porque cada dirigente imprime su modo de hacer.
Y ha confesado que aspira a que su marchamo sea una relación «leal» y de colaboración con los regidores frente a la «confrontación» que, bajo su punto de vista, existía cuando la socialista Carmela Silva dirigía la institución.
Aunque en su momento se vinculó su elección con el apoyo de los regidores ‘rurales’ de la provincia, ha rechazado sentir más empatía hacia este colectivo por el hecho de haber dirigido el consistorio en una localidad pequeña. La «empatía», para ‘Lugués’, es una cuestión «de personas».
Dicho esto, ha trasladado su agradecimiento «a todos los alcaldes de la provincia, independientemente de su color político, por la buena sintonía con todos». Con las premisas de «máximo respeto institucional, colaboración y lealtad», ha manifestado que considera que los regidores se han dado cuenta de que es «un aliado y no un enemigo» de ningún municipio.
«Y por supuesto, un enemigo de la confrontación política», ha señalado, antes de remitirse al mandato de su antecesora y de afearle que hubiese ayuntamientos que «nunca hubiese pisado» siendo presidenta de la Diputación. «Conmigo eso no va a pasar», ha remarcado, y ha recordado su objetivo de visitarlos todos –según sus cálculos ya se ha desplazado «a unos 40»–.
Y respecto a si este compromiso es aplicable también a los alcaldes de Vigo, el socialista Abel Caballero, y de Pontevedra, el nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores, ha replicado con respecto al segundo que «hay la más absoluta cordialidad y lealtad». «Y esto es aplicable tanto a mí como al vicepresidente (primero) Rafa Domínguez (quien, a su vez, es el líder el PP local)», ha apostillado.
COMPROMISOS CON VIGO
Sobre Caballero y el compromiso de la Diputación con Vigo, ha garantizado que se cumple la misma premisa que con el resto de ayuntamientos, en relación a que, en inversiones, tendrá «como mínimo lo mismo que tuvo en el anterior mandato». Eso sí, «a mismas inversiones», ha exigido «las mismas facilidades para invertir».
En este sentido, ha reiterado el compromiso de la institución que dirige con el proyecto de la grada de Gol en Balaídos o con la compra del antiguo cine Fraga (propiedad de Abanca) para su reapertura. También ha reiterado que la candidatura de Vigo para el Mundial de Fútbol de 2030 es «una oportunidad para la provincia» por la que la Diputación apuesta y, «sin ser altavoz de la Xunta», ha dado por hecho que también colaborará.
APUESTA POR LA IGUALDAD
Sobre si halló sorpresas al auditar la gestión anterior, López ha replicado que aparecieron algunas facturas «curiosas» sobre las que no ha querido profundizar, así como la constatación de «un gasto excesivo, desmesurado» en los meses previos a las elecciones municipales. Pero también ha admitido que no tiene afán de eliminar lo que considera que se hizo «bien» porque no es «revisionista».
En materia de igualdad, tras la polémica por la denuncia de «veto» a ponentes ligadas al BNG en un programa de la Diputación, López ha defendido que su objetivo es, en este mandato, «no dar ni un paso atrás», pero también «abrir las puertas a todos porque mucha más gente se tiene que ver representada».
«La igualdad es una bandera que no corresponde a ningún color político», ha reivindicado, antes de defender el trabajo de los técnicos de esta área en la diputación, y de recalcar, tras «ocho años de mucho marketing y pocos contenidos», que «esto no puede ser la bandera o trampolín que use un político para su promoción».
En términos generales, ha destacado la utilidad de las diputaciones como «elemento vertebrador», sin entrar en si sería partidario o no de la elección directa de sus presidentes. Y, tras el llamamiento del Consello de Contas a que ejerzan como «centrales de compras» de los ayuntamientos más pequeños, ha defendido pasos encaminados a la cooperación, pero desde el respeto a la autonomía local.
No en vano, ha apuntado que cada ayuntamiento «tiene su finca que no quiere perder» con respecto al ámbito competencial, al tiempo que ha asegurado que no es consciente de que haya en este momento más municipios en la provincia que quieran seguir los pasos de Cerdedo-Cotobade y apostar por la fusión.
SIN CUOTAS PARA EL GOBIERNO GALLEGO
Finalmente, en clave de partido, ha reivindicado los «magníficos resultados» en las elecciones del pasado 18 de febrero, incluso en Vigo, donde a pesar de ser el BNG primera fuerza, el PP superó los 54.000 votos y quedó por delante de la formación de Caballero.
Así, tras la marcha de Marta Fernández-Tapias y tras decidir mantener una Vicepresidencia segunda ligada con la ciudad, que ocupará Luisa Sánchez, ha reivindicado consolidar el proyecto vigués sin atar fecha para un congreso, pero manifestando que «el consenso» siempre es algo deseado «por todos». Y sobre el futuro Gobierno de Rueda, ha rechazado imponer cuotas: «Conoce mucho y bien la provincia».