El presidente de la Xunta en funciones y líder del PP gallego, Alfonso Rueda, prevé acudir al ‘retiro’ al que su jefe de filas en el PP, Alberto Núñez Feijóo, ha convocado en Córdoba a sus ‘barones’ territoriales entre el próximo viernes 8 y el domingo 10 de marzo.
El objetivo de este encuentro es coordinarse y diseñar la estrategia del partido, cuando el foco mediático está puesto en el llamado ‘caso koldo’, relativo a la presunta trama de mordidas sobre la compra de mascarillas durante la pandemia. Fuentes del entorno de Rueda han ratificado a Europa Press que su intención es participar en el mismo.
Por su parte, en una rueda de prensa celebrada en Santiago, la secretaria general del PP gallego, Paula Prado, ha afirmado que los populares gallegos confían en contribuir durante ese encuentro a la búsqueda de «soluciones» frente a los «problemas» que afectan a los ciudadanos, así como «aportar toda la transparencia que se pueda dar».
La dirigente gallega ha reivindicado la mayoría absoluta lograda el 18F como garante de que la comunidad se mantendrá «lejos» del «barullo nacional» y ha reivindicado el proyecto autonómico que encabeza Rueda.
En este contexto, ha reivindicado el acierto de hacer «fuerza común, un frente común» para confrontar con un Ejecutivo, el que dirige el socialista Pedro Sánchez, al que ve «en absoluta descomposición».
‘BARONÍA’ DE RUEDA
Rueda acudirá a esta cita tras conseguir su primera mayoría absoluta en las elecciones autonómicas del pasado 18 de febrero. En la junta directiva inmediatamente posterior a los comicios autonómicos, Feijóo se desplazó a Galicia y proclamó que su antecesor en la Xunta se había convertido en «barón, con b» –un término asentado en el PP para identificar a los titulares del poder territorial– tras la victoria.
Prado ha esgrimido que Feijóo se refería «más» a que obtuvo el «aval de las urnas» pese a que, ha recalcado, su nombramiento era «totalmente legítimo» –fue designado presidente gallego con el apoyo de la mayoría popular del Parlamento–, pero ha remarcado que su papel «nunca estuvo en cuestión en el PP nacional».
«Fue una persona que siempre tuvo peso específico, ya desde antes», ha reivindicado y ha ejemplificado con el apoyo que recibió en precampaña y campaña electoral por el resto de ‘barones’ autonómicos, «compañeros», ha dicho, en igualdad de condiciones.
En todo caso, la dirigente popular ha concluido que «lógicamente» ahora está avalado por las urnas con una «mayoría incuestionable» y un porcentaje de voto (más del 47%) «absolutamente incuestionable».