Sumar Galicia ha naufragado en la captación de voto en la Galicia urbana al quedarse por debajo del 3% en las siete ciudades gallegas salvo en Vigo y Ferrol, además de ser relegada a un espacio residual en Ourense y Lugo con menos del 1% de los sufragios.
La Galicia urbana fue el lugar donde el espacio político de las ‘mareas’ logró sus principales hitos en unos años en los que llegó a gobernar las tres ciudades coruñesas –Santiago, A Coruña y Ferrol–. Sobre las ciudades, la denominada ‘izquierda rupturista’ cimentó un caladero de votos que aupó a En Marea al liderazgo de la oposición en el Parlamento gallego en 2016.
Ocho años después, y con Anova a un lado para aproximarse al BNG y sellar la reconciliación del nacionalismo gallego; Sumar y Podemos, por separado, representaron en las urnas el legado del espacio político que modificó la configuración de la política autonómica en 2016 para desaparecer cuatro años más tarde con el fracaso de la coalición Galicia en Común en las gallegas de 2020.
Así, en sus primeras elecciones autonómicas y tras el portazo de las bases de Podemos al preacuerdo para reeditar la coalición de las generales en las que lograron dos escaños por Galicia, el partido de Yolanda Díaz se quedó en el 1,9% del total con 28.171 votos, quinta fuerza superada por Vox.
La campaña de la candidatura encabezada por Marta Lois centró sus mensajes en apelar a la posibilidad de lograr un escaño por Pontevedra y otro por A Coruña que, según reivindicaban, disputaban al Partido Popular y, por tanto, podían decantar la balanza en favor del bloque de izquierdas.
Sin embargo, Sumar se quedó lejos de ese objetivo, con menos del 2,5% de los votos en ambas circunscripciones. El mejor dato en las ciudades lo han obtenido con el 3,71% en Ferrol, la ciudad de la vicepresidenta segunda.
El segundo ha sido en Vigo, donde ha desarrollado su trayectoria profesional Ramón Sarmiento, cabeza de lista por Pontevedra y exsecretario xeral de CCOO en Galicia. En A Coruña y Santiago, ayuntamientos gobernados por las ‘mareas’ entre 2015 y 2020, Sumar se quedó por debajo del 2,5% de los votos totales.
Los datos son peores fuera de la Galicia atlántica. En las provincias de Lugo y Ourense, a las que Sumar apenas llevó su campaña, logró el 0,6% y el 0,4%. En ambos casos, los datos de Vox triplican los del partido de Díaz. En sus capitales, los porcentajes son ligeramente mejores, pero, en todo caso, no se acercan al 1%.
PODEMOS
La otra pata de la denominada ‘izquierda rupturista’ que acudía a las urnas era Podemos Galicia, encabezada por Isabel Faraldo, que había sido concejala en el Ayuntamiento de A Coruña tras ser elegida en las listas de Marea Atlántica, grupo en el que no quiso integrarse para ejercer como edil no adscrita.
Ha sido en la ciudad herculina donde el partido morado logró sus mejores resultados con 528 votos, el 0,41% del total. En Vigo alcanzaron más sufragios, pero el porcentaje se quedó en el 0,38%. En el resto, sólo superaron el el 0,3% en Ferrol y en Ourense hubo apenas 88 papeletas en las urnas del partido.