El secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, ha vuelto a advertir que el 10 de noviembre «nos jugamos la España que queremos» y que es necesario «hacer un ejercicio de responsabilidad política» para evitar que «la línea ideológica que lidera Abascal» no gobierne en el país durante los próximos cuatro años, que sería «la peste política».
Así lo ha manifestado en un encuentro de los socialistas este sábado en Lugo, en el que también ha participado el ministro de Fomento, José Luís Ábalos. En él, Caballero ha recordado que el Gobierno se encuentra en «circunstancias complejas de minoría», pero que «en diez meses de mandato y después en la etapa en funciones, está demostrando que se pueden subir las pensiones, que se puede subir el Salario Mínimo Interprofesional, apostar por el estado de bienestar, la educación pública, la sanidad pública, por la dependencia. No es lo mismo que gobierne la derecha que gobierne la izquierda», ha sentenciado.
En el lado opuesto se encuentra la «ultraderecha con la que pacta el Partido Popular», una fuerza de derechas que «no ha cambiado». «El único cambio que hizo Pablo Casado desde abril hasta aquí es que se dejó barba. En lo demás no hay ningún cambio», ha señalado.
Gonzalo Caballero también ha subrayado que «tenemos un reto por delante, no podemos caer en la falta de compromiso, es más necesario que nunca el impulso de todos y todas, porque un gobierno del PP con la ultraderecha sería una peste política para España y para Galicia».
CRÍTICAS A FEIJÓO
También ha cargado contra el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, al que acusó de no defender a los pensionistas gallegos «cuando el Partido Popular les mandaba cartas diciendo que las pensiones solo podían subir un 0,25 por ciento». Sobre eso, ha añadido que «cuando gobernaba Rajoy en España, Feijóo decía que todo iba bien» y ahora con los socialistas «todo le parece mal».
Además, también lo ha acusado de haber perdido la «centralidad y el rumbo político después de las derrotas electorales de abril y mayo en Galicia y que pone la estrategia de confrontación dictada por el PP en su pacto con la ultraderecha por encima de los gallegos y gallegas», afeaba finalmente.