Los tres grupos con representación en el Parlamento de Galicia engrasan sus maquinarias para el debate del estado de la autonomía que, a falta de que convoque oficialmente, se prevé que arranque el 9 de septiembre tras la solicitud de la Xunta. Será el primer debate de política general de Alfonso Rueda al frente del Gobierno autonómico en el último curso político antes de las autonómicas, horizonte electoral que no pasa desapercibido para los partidos.
Este lunes en la Cámara gallega ha sido una jornada para evaluar el fin de semana, con la presencia del presidente del Gobierno en funciones en la fiesta socialista de Oroso, Pedro Sánchez, y la del candidato a la investidura y jefe de filas de los populares, Alberto Núñez Feijóo. Además, el BNG, que celebró una ejecutiva este domingo –aunque suelen ser los lunes–, también se posicionó en el debate que de la próxima semana en el Congreso al tiempo que reafirma estar preparado para cuando se convoquen elecciones gallegas.
Así las cosas, el portavoz parlamentario del PPdeG, Alberto Pazos Couñago, ha puesto en valor que Feijóo «no está dispuesto a gobernar a cualquier precio ni aceptará pujas, atajos ni chantajes» de los independentistas, algo que ha contrastado con Pedro Sánchez, que –ha augurado– atenderá a lo que «pidan los golpistas». «Estamos ante un suma y sigue», ha lamentado Pazos, quien ha asegurado que Galicia será una de las comunidades «más perjudicadas».
Al hilo de ello, advirtió que «salvo la obligada intervención» del secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso, «nadie quiso salir en la foto con el señor Sánchez», algo que ha atribuido a que «ningún socialista está dispuesto a presentarse al calvario» de enfrentarse a Rueda en las autonómicas y lo que ha encuadrado en el «aplazamiento sine die» de las primarias socialistas.
Es más, ha criticado que Besteiro sea el diputado que vaya a justificar «las rectificaciones» de Sánchez y el «claudicar» ante las «exigencias del independentismo» en la defensa del uso de las lenguas cooficiales en el Congreso, y ha dicho de él que «tiene experiencia suficiente en mostrarse sumiso». En este punto sobre la lengua, ha censurado lo que ha visto como una renuncia a la «lusofonía» por parte del BNG –que en Europa emplea el portugués por proximidad al gallego– por defender que el idioma propio de Galicia se pueda emplear en Europa.
Y frente a la «sumisión» que ha atribuido Pazos a Besteiro ante Sánchez, el viceportavoz del Grupo del PSdeG, Julio Torrado, ha reivindicado «el respaldo» del jefe de filas a los socialistas gallegos, no solo por abrir el curso político en la fiesta de este domingo en Oroso, sino por, precisamente, situar al diputado lucense José Ramón Gómez Besteiro al frente del debate de la cooficialidad de las lenguas en el Congreso.
Julio Torrado, que ha esquivado si también esta elección suponía un respaldo a Besteiro como candidato a la Presidencia de la Xunta, ya que dijo que es una decisión que a él no le corresponde, contrapuso, eso sí, que Besteiro «va a defender mejor Galicia que Rueda» esta semana, un presidente al que ve condicionado por las instrucciones de «whatsapp» que reciba desde Génova.
PRIMER AÑO DE RUEDA
En la rueda de prensa de este lunes, Pazos Couñago ha defendido que el PP sigue «preparando» el debate de política general, una «muestra de normalidad política», una vez que ha transcurrido el primer año como presidente y una «situación de privilegio que contrasta con la situación estatal».
Pazos Couñago ha indicado que el debate el estado de la autonomía será «la antesala» de los presupuestos de la Xunta para 2024, que como ratificó el presidente gallego están ya en fase de elaboración y son una «muestra de estabilidad política».
Sobre el debate, el viceportavoz del BNG, Luís Bará, ha remarcado que los nacionalistas irán con un discurso en doble dirección: por un lado «crítica con el balance de los gobiernos del PP a lo largo de estos 14 años» y, por otro, formulando «alternativas» para dejar «claro» que «hay un futuro».
Así, Bará ha remarcado que el Bloque pondrá encima de la mesa «soluciones» no solo «a la emergencia económica, sino a los grandes problemas de este país», frente a un gobierno, el de Rueda, que considera el más «vago» de todos los que ha habido en términos de capacidad legislativa y propositiva, según analizó.
En este sentido, también lamentó que Rueda y el PP gallego estén centrados, ha considerado, en «la supervivencia del soldado Feijóo», y que presida un gobierno «descoordinado, superado y que actúa como una escopeta de feria que dispara para todos los lados».
Frente a ello, y con «la mejor candidata», el BNG defenderá alternativas económicas y propuestas, así como en el debate del Congreso reclamará un «nuevo estatus» para Galicia y medidas económicas y sociales para los sectores más desfavorecidos.
PSOE
Para este debate de política general de octubre, el PSdeG se propondrá, por un lado, «hacer ver a Rueda que es presidente de Galicia», al respecto de lo que dicho que «todavía no se enteró» y pondrá el foco en que para él «es un trámite» y que da la sensación «de que no le gusta».
Además, pondrán encima de la mesa medidas para mejorar el bienestar de la población y actuaciones frente a la pérdida de profesores, las dificultades del transporte escolar o la sanidad, junto con la idea de buscar que «abandone la cerrazón» de los debates y se avenga a «sumar acuerdos».
Por su parte, el BNG también ha propuesto este lunes, y con la mirada puesta en los debates que vienen incluido el presupuestario, recuperar la tarjeta básica e incluirla en los presupuestos y un fondo de rescate para 175.000 hipotecados afectados por la subida de los intereses.