Los socialistas de Ourense han insistido en la necesidad de crear un consorcio interinstitucional termal en el que estén representadas las administraciones local, autonómica y estatal, así como las diferentes entidades sociales para «no hipotecar el termalismo y darle un impulso definitivo».
El concejal socialista José Ángel Vázquez ha defendido esta idea indicando que la creación de dicho consorcio ya aparece recogida en el Plan Estratégico Termal que se aprobó por unanimidad por la Corporación del Ayuntamiento en el año 2007. Así, ha manifestado que es «imprescindible que el termalismo esté en el centro» para «solventar los intereses particulares en los que las diversas administraciones puedan caer.»
En esta línea, la diputada autonómica del PSdeG Carmen Rodríguez ha explicado que uno de los factores determinantes para la potenciación del termalismo reside en la normativa vigente, «que puede impulsar o frenar el desarrollo del mismo según se entienda o no los intereses y características de la ciudad y las surgencias existentes».
«No debemos olvidar que la Xunta actuó mal, tanto por acción como por omisión, con respecto a Ourense», ha sostenido Rodríguez haciendo referencia a la ley de aprovechamiento lúdico de las aguas termales, criticando que se elaboró «de espaldas a la principal ciudad termal» en la comunidad, reivindicando, además, que tiene el segundo mayor caudal de Europa.
En esta línea, ha rememorado que el PSOE votó en el 2022 en contra de esta normativa. «El conformismo del Gobierno autonómico en un área tan importante para nosotros es tremendo», ha lamentado antes de apostillar que cuando preguntaron en el mes de mayo por la situación del termalismo ourensano «la respuesta que recibimos fue que la culpa es de Jácome».
En lo referente a la ley, la diputada ha insistido en que solo hay dos opciones posibles: o reelaborar el reglamento «subsanando las deficiencias que contiene», o reformar la normativa «para que se pueda tener un foco de Turismo y Desarrollo Económico y Social en la ciudad» de Ourense.
Por su parte, la portavoz municipal del PSOE y secretaria general de la formación municipal, Natalia González, ha afirmado que es el momento de «compromisos, cooperación y de poner dinero encima de la mesa», y ha reiterado la necesidad de potenciar «un bien público y natural», que puede no solo ser un atractivo turístico sino «también una mejora de la calidad de vida de los ourensanos».
«Es necesario pedir a la Xunta que reformule la ley de aprovechamientos termales para no hipotecar el futuro de los mismos y poder optimizarlos y adaptarlos a la nueva realidad», ha esgrimido.