El secretario de Organización del PSdeG, José Manuel Lage, ha lanzado un «ultimátum» a la Xunta para que se reúna de forma urgente con los municipios para abordar la «tropelía» del canon del agua que «estrangula» a los ayuntamientos, en lo que supone una «última llamada» al diálogo para buscar una solución antes de optar por la «confrontación», «sin descartar que se llegue a una vía de carácter judicial».
En una comparecencia con el secretario de Política Municipal del PSdeG y presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), Alberto Varela, así como acompañado de varios alcaldes, Lage Tuñas ha denunciado que el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, «estrangula ayuntamientos y sube impuestos a vecinos» con este canon.
Al respecto, Alberto Varela alerta de que municipios que tienen unos 7 millones de presupuesto están recibiendo liquidaciones de 200.000 euros por un cuatrimestre, lo que es «inasumible». Censura que esta situación se debe a que el PP sacó adelante la ley del ciclo del agua «con prisa» y «sin consenso de ayuntamientos».
Asimismo, se queja de que esta es una «gotita más» mientras los ayuntamientos tienen que hacerse cargo de competencias «impropias» sin recibir financiación, tales como el servicio de ayuda en el hogar (SAF), las escuelas infantiles y los servicios de drogodependencia, entre otros. Avisa de que son nuevas obligaciones que «están ahogando» las arcas municipales.
Por todo ello, Varela emplaza al Gobierno gallego a sentarse con representantes de los municipios, en la comisión mixta con la Fegamp, ante estas «cargas que no pueden abordar» sin aportar financiación.
ALFONSO RUEDA Y ETHEL VÁZQUEZ, «SEÑORES FEUDALES»
En esta línea, Lage Tuñas incide en que el «estrangulamiento» a los municipios se traduce en «una subida de impuestos para todos los vecinos» y «sin diálogo de ningún tipo» con los ayuntamientos, en lo que tacha de «huida hacia adelante» por parte de Rueda con un «canon a la lluvia».
El secretario de Organización de los socialistas gallegos arremete contra la «discrecionalidad y arbitrariedad» del Gobierno gallego, que «deja a más de 100 ayuntamientos» sin financiación para mejora de depuradoras, así como para cumplir con el mandato de la UE, y sin aplicar fondos europeos que se transfieren a la comunidad, pues «solo miran el color político» en el reparto.
Por ello, ha acusado a Alfonso Rueda y a la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, de tener una actitud «propia de señores feudales», ya que «consideran que pueden avasallar a todos lo que no son de su color político o no le ríen las gracias».