La alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, reduce a una «polémica generada de manera artificial» las críticas de la oposición a su ausencia de actos religiosos, como el de la Ofrenda al Apóstol del 25 de julio.
A preguntas de la prensa este miércoles, la regidora ha dicho «no tener ningún interés en polemizar sobre algo de lo que el conjunto de la sociedad de Compostela está por encima». «A la gente lo que le importa es que gestionemos, gobernemos, solucionemos sus problemas, que nos pongamos a trabar en otras cuestiones», como pueda ser el transporte colectivo, mejores servicios públicos o que se agilice la administración municipal. «Eso es lo que le importa a la sociedad de Santiago de Compostela, y no le importan polémicas generadas de manera artificial acerca de la participación o no en un acto de carácter religioso», afirma.
En este sentido, insiste en que el Ayuntamiento de Santiago va a «colaborar» y «ejercer su papel de anfitrión en todos los actos institucionales, recibiendo al rey o delegado regio», mientras que «la mayor parte de la sociedad compostelana respeta perfectamente y comprende que haya una decisión de no participar en un acto litúrgico, que es un acto religioso». «No hay que darles más vueltas», zanja.
Incide en que «está absolutamente garantizado» su papel de anfitriona en todos los actos que se organicen, aunque no participe en el acto religioso.
Además, remarca que el Ayuntamiento va a celebrar «por primera vez» con motivo de esta festividad un acto civil de reconocimiento a personas de la ciudad por su trayectoria en diferentes ámbitos.
«Es comprensible que haya gente a la que no le guste esta decisión», sostiene, pero considera que «la mayor población de Compostela comprende y respeta» que no asista a actos religiosos en un «Estado aconfesional».