El BNG y el PSOE de Salceda de Caselas (Pontevedra) han alcanzado un acuerdo para apoyar la investidura de la candidata de Movemento Salceda, Loli Castiñeira, «atendiendo al resultado electoral del 28 de mayo».
En un comunicado conjunto, ambas fuerzas han defendido que anteponen en todo momento «que en la gestión municipal deben ponerse por delante los intereses generales de los vecinos, para buscar soluciones en el ámbito social y realizar un control financiero dando cumplimiento al plan de ajuste actual, al que se acaba de acoger voluntariamente el Ayuntamiento de Salceda».
El documento del acuerdo recoge una serie de demandas que socialistas y nacionalistas consideran «imprescindibles» para los próximos años, y también han exigido «transparencia y comisiones de seguimiento» para ejercer una fiscalización efectiva.
En materia económica, pedirán el cumplimiento del plan de ajuste, para no revertir la situación conseguida, y que se impulsen medidas de «buenas prácticas para la gestión económica» del Ayuntamiento en cuestiones como los contratos anuales de servicios y suministros.
PSOE y BNG también ha apostado por una defensa de los servicios básicos, como la sanidad, la educación o la necesidad de que se construyan viviendas protegidas.
Finalmente, han pedido que se elabore el Plan General entre todas las fuerzas políticas que forman parte de la Corporación, y «contando con la participación vecinal», y que se continúe con el proceso de contratación y estabilización del personal municipal.
En el mandato 2019-2023, el gobierno municipal fue ostentado por Movemento Salceda (4 concejales) y PSOE (3 concejales), que se repartieron la alcaldía: dos años fue regidora Loli Castiñeira y otros dos la socialista Verónica Tourón. En las elecciones del pasado 28 de mayo, el PP repitió 6 concejales, Movemento Salceda logró mantener sus 4 actas, mientras que el PSOE bajó de 3 a 2, y entró en la Corporación el BNG con un edil.