La asamblea de Compostela Aberta se ha reunido este martes con el objetivo de posicionarse sobre el diálogo abierto tras la llamada del BNG liderado por Goretti Sanmartín para conformar un gobierno en la capital gallega al que también se ha ofrecido al PSdeG entrar.
En el caso del espacio municipalista, se ha dado luz verde a su coordinadora, formada por cuatro integrantes –incluida su portavoz y candidata, María Rozas–, a iniciar conversaciones para negociar un gobierno, sin predeterminar un acuerdo final que, en todo caso, debería ser de nuevo refrendado por este órgano máximo de decisión.
Concretamente, en estas negociaciones se han sentado y seguirán así, tal y como ha mandatado la asamblea, los dos ediles que obtuvieron acta, María Rozas y Xan Duro, y los siguientes en la lista, Concha Fernández y Miguel Penas. En el caso del BNG sigue encabenzando las negociaciones Goretti Sanmartín, junto a Míriam Louzao, Xesús Domínguez y Pilar Lueiro.
Precisamente, este miércoles prosiguen los contactos entre BNG y Compostela Aberta después de la primera toma de contacto del pasado viernes, tras la cual se confirmaron los votos de los dos concejales municipalistas para respaldar la investidura de Goretti Sanmartín como alcaldesa, unidos a los socialistas, que expresaron también el día anterior su apoyo.
Tras la decisión adoptada este martes, en la reunión prevista para este miércoles con el BNG se empezará a trabajar en el acuerdo para la integración de los dos concejales electos de Compostela Aberta en ese eventual ejecutivo de coalición, que tendría que ser refrendado igualmente por la asamblea.
En su intervención en la asamblea, María Rozas volvió a reconocer que los resultados de las elecciones «ni son los satisfactorios ni son los esperados». «Pero somos también conscientes de cuáles fueron las dinámicas en Galicia y en el conjunto del Estado», ha apostillado, según recoge Compostela Aberta. Rozas agradeció a las bases su implicación y colaboración en la campaña, porque «el resultado da la oportunidad de tener una base sobre la cual construir la Compostela Aberta del futuro».
EN JUEGO, UN GOBIERNO ESTABLE
Pero más allá de la investidura, está en juego un gobierno estable, puesto que el BNG solo tiene seis concejales de una corporación de 25, frente a los 11 del PP, los seis del PSOE y los 2 de Compostela Aberta, lo que le dejaría en el caso de no cerrar un gobierno con una situación complicada para sacar adelante asuntos clave como los presupuestos.
Sanmartín ha llamado a un gobierno «estable» y se dirigió en días pasados específicamente a Compostela Aberta, ya que al menos dos ediles reforzaría su posición frente al PSOE, en la izquierda, y al PP, que se quedaría como líder de la oposición con un grupo de once personas.
La decisión de Compostela Aberta de hablar de la posibilidad de un gobierno da, así pues, un impulso a las intenciones de Goretti Sanmartín, quien en todo caso ha asegurado que cuenta con un grupo «preparado» para gobernar la ciudad.
DOS VELOCIDADES DE NEGOCIACIONES
En estas negociaciones, al igual que en el resto de Galicia, se dan dos ritmos. Mientras que el BNG era partidario de imprimir más resolución al diálogo y llegar con un gobierno listo el mismo 17, el PSdeG ha enfriado estas expectativas y solo ha garantizado llegar a la constitución de la corporación local con los votos de investidura cerrados.
Frente a ello, la portavoz de Compostela Aberta sí se mostró partidaria de abordar los asuntos sin pausa y tratar de llegar a los acuerdos en cuanto sea posible sin dilaciones.
Entre tanto, los socialistas compostelanos se enfrentan a una situación singular, gobernados por una gestora y con un grupo municipal que, sin todavía tomar posesión, ya cuenta con dos bajas en los primeros puestos: la del propio alcalde en funciones, Xosé Sánchez Bugallo, y la de su número tres, Xoaquín Fernández Leiceaga, todo ello, con la confección de las listas electorales para el Congreso y el Senado.