El secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso, ha trasladado este viernes un «mesaje de confianza» en el Partido Socialista a los empresarios gallegos, cuyo presidente, Juan Vieites, ha apostado por conseguir, a través del diálogo, un marco de relaciones laborales que goce de paz social y que no penalice a quien genera riqueza.
Formoso ha participado este viernes en Santiago de Compostela en un encuentro con representantes del empresariado de Galicia, a los que ha destacado que, en el tiempo que lleva al frente de la formación en Galicia, el PSdeG ha dado muestras de que «está aquí para prestar un servicio a Galicia».
El dirigente socialista, que este viernes ha dado a conocer que volverá a presentarse a la Alcaldía de As Pontes, ha destacado su compromiso con los problemas de los empresarios y ha asegurado que la interlocución estará «garantizada».
En este sentido, ha puesto en valor la posición del PSdeG para exigir al Gobierno que «cualquier modificación legislativa» de las zonas de dominio público marítimo terrestre debe que contar con la realidad gallega. Así, ha apostado por diferenciar los «desmadres urbanísticos» de zonas del levante de las industrias que en la costa gallega dan empleo a miles de familias para lo que ha apelado a la «sensibilidad» del Gobierno central de forma que «no se generen incertidumbres a las futuras inversiones».
También ha recordado que su formación fue «exigente» con la necesidad de garantizar que proyectos como Alcoa tuviesen la viabilidad necesaria al exigir a la Xunta y al Gobierno central que faciliten las firmas de los PPA que garanticen un precio estable de la energía. Además, ha destacado que exigió al Ejecutivo estatal sensibilidad ante las peticiones de Stellantis.
«Son temas sensibles en los que hay que estar, aprender e ir de la mano de los empresarios, escucharlos y saber que cuando se quejan no es por capricho», ha sostenido para asegurar que él es de la idea de «molestar lo menos posible al crecimiento económico».
De este modo, ha defendido al Partido Socialista de Galicia como un partido de gobierno que gestiona instituciones y propone medidas realizables y ha criticado que la Xunta aproveche cuestiones como la eólica marina para utilizarlas como «elemento de confrontación contra el Estado» de una forma «muy irresponsable».
Por su parte, en el acto en el que también ha participado el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, el presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Juan Viéites, ha apostado por conseguir, a través del diálogo, un marco de relaciones laborales que goce de paz social y que no penalice a quien genera riqueza. «Es preciso escuchar y conocer las necesidades de empresarios y trabajadores e intentar conjugarlas», ha sostenido el representante del empresariado gallego.
Asimismo, ha considerado que «la administración tiene que guiarse por el sentido común» de forma que reduzca la burocracia y agilice los trámites de las ayudas «para llegar a ellas y para evitar detener o ralentizar el proceso de transformación en el que está inmersa Galicia, mismo para la creación de nuevas empresas».
Entre los grandes desafíos que se presentan en Galicia, el presidente de los empresarios ha enumerado el desarrollo de sectores estratégicos, que permitan diversificar la economía; mejorar la competitividad y posicionamiento internacional de las empresas en Galicia; y generar mayor riqueza y productos de mayor valor añadido, sin descuidar la sostenibilidad.
«Hay que crear un espacio favorable y atractivo a las iniciativas empresariales y para atraer población y talento: Galicia debe ofrecer condiciones idóneas que atraigan inversión y empresas de alto valor añadido y personas que vengan a trabajar y vivir aquí», ha sostenido para considerar «imprescindible» la incorporación de personas al mercado de trabajo.
En su intervención también ha hablado de la fiscalidad y ha considerado que «no se puede penalizar a quien genera riqueza, sino que habrá favorecer la producción y, en virtud de ello, aumentar la recaudación y, por lo tanto, el retorno a la sociedad de la actividad económica».
Tras apelar al desarrollo de las infraestructuras y servicios esenciales pendientes, ha incidido en que el Corredor Atlántico debe vertebrar el territorio y conectarlo de modo competitivo con Europa y ha pedido una gestión «coordinada» de los puertos y los aeropuertos, así como la promoción de Galicia como un destino empresarial atractivo
Además, ha defendido intensificar la colaboración entre el sector público y el sector privado y ha incidido en la necesidad de poner a la industria a producir «en favor de la implantación de energías renovables».