El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha constatado este miércoles que ve un agravio comparativo en que la invitación del Gobierno que dirige Pedro Sánchez al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC), para que participe en la cumbre hispano-francesa del 19 de enero en Barcelona, cuando él –se ha quejado– no recibió el mismo trato ante la cita hispano-lusa celebrada el pasado mes de noviembre en Viana do Castelo.
«Entiendo que si se celebra una cumbre de esa importancia y Cataluña tiene intereses allí, pues me parece muy lógico que se invite al presidente de la Generalitat. Igual de ilógico me parece que haya una cumbre tan importante, a 30 kilómetros de Galicia, lo pedimos y se nos dijo que no, bajo ningún concepto», ha aseverado.
«Ahí se ve una vez más el trato diferente», ha afirmado, para añadir que él está de acuerdo en que se invite al presidente de la Generalitat, pero no le parece bien que, cuando Galicia hace una solicitud similar, con «intereses igual de respetables y defendibles», ni se le escuche y se le traslade que «no es posible».
«Una demostración más de que la tabla de medir y los intereses del Gobierno central no están en Galicia en ningún caso», ha sentenciado el presidente gallego, quien ha ejemplificado también con los cambios en las fechas de llegada de los trenes Avril.