El BNG hace un llamamiento «al resto de fuerzas soberanistas y democráticas» del Estado español para «hacer frente común» ante lo que considera un «intento de golpe judicial» por parte del Tribunal Constitucional, tras su decisión de aceptar –por seis votos contra cinco– las medidas cautelarísimas presentadas por el PP y paralizar la tramitación en el Senado de unas enmiendas que permitirían desbloquear el nombramiento de dos de sus magistrados.
En un comunicado emitido este martes, la Executiva Nacional del BNG tacha este hecho como «de extrema gravedad» porque es «incompatible» con la democracia. No en vano, los nacionalistas creen que este lunes se profundizó en el «carácter regresivo de la arquitectura institucional» del Estado Español.
El Bloque recalca su «más firme oposición» a esta decisión que es una «intromisión» en el poder legislativo. Si bien «es la primera vez» que el TC paraliza la tramitación de una norma en las Cortes Generales, «no es la primera vez que actúa en esa dirección».
En este sentido, la formación frentista recuerda que ya ocurrió algo similar contra el Parlament de Cataluña, cuando el Constitucional frenó debates sobre la autodeterminación y la monarquía. Entonces, «ya advertimos del grave precedente y de las consecuencias que tendría a futuro», señala el BNG.
La Executiva Nacional carga contra el tribunal de garantías porque «sus decisiones condicionaron en muchos casos la evolución del marco institucional» con una «visión centralista alejada de la realidad plurinacional del Estado».
«Su intervención viene marcando, a través del dictado de sentencias que revisaron y condicionaron, la aplicación e interpretación de leyes emanadas por las asambleas legislativas donde reside la soberanía popular. En vez de cumplir con su función de intérprete de las lagunas y ambigüedades del texto constitucional, se erigió como un actor más de la escena política», remarca el comunicado de la dirección del Bloque.
Además, esta «desviación de su papel se agudizó», porque ahora ya «interviene e impide el ejercicio de la actividad legislativa por parte de representantes directos de la ciudadanía».
Todo ello, a juicio de la Executiva Nacional del BNG, pone de manifiesto «el carácter regresivo de la arquitectura institucional del Estado español», que está sumido en «una crisis institucional enmarcada en una honda degradación y descrédito social de los principales pilares institucionales» a raíz de la «instrumentalización partidaria de la justicia y la judicialización de la política».
Para el Bloque, muestra de ello es también el hecho de que la tramitación suspendida sea de una reforma del propio TC y que dos de sus magistrados que tienen su mandato caducado participasen en la votación de su propia recusación.