El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Luis Álvarez, han confrontado este miércoles a propósito de la cohesión social, una pregunta en el que el dirigente socialista afeó al mandatario autonómico que las familias gallegas tienen una media de 238 euros menos de ingresos mensuales.
Pero al margen de los datos económicos, sobre los que Rueda defendió que el índice de pobreza se ha reducido en Galicia desde 2009 y la desigualdad está en el 29 –siendo 0 la menor y 100 el máximo grado de desigualdad–; el presidente autonómico ironizó con que el socialista le preguntase sobre cohesión, a la vista de los «problemas internos» en el grupo socialista –en referencia velada al expediente interno abierto al diputado Martín Seco por una intervención plenaria–.
«El inicio de su intervención fue tristísimo, incluso para usted», le reprobó Luis Álvarez en su turno de réplica, en el que, aprovechando la presencia de alumnos del IES de Melide y la pregunta sobre cohesión, reprochó las «desigualdades» que viven los gallegos en función del lugar de origen y se fijó en concreto que estos jóvenes no podían cursar unas materias optativas porque «no había profesor».
Rueda le contestó que le gustaría tener «una oposición más cohesionada», porque ello supondría tener una «oposición más seria», algo que ve «más difícil con sus problemas internos», aunque «no les guste escucharlo» en las bancadas socialistas.
Así, y tras ironizar con que es «especialmente curioso» que el PSdeG pregunte por «cohesión», también le replicó que aunque diga que no quiere «pintar» a Galicia como «Mordor» (país ficticio del universo de Tolkien que significa ‘tierra negra’), su discurso ha sido «en negativo».
A juicio del mandatario gallego, no se corresponde con la situación, y se refirió a que ha bajado la desigualdad desde 2009, si bien Luis Álvarez le respondió que «entre 2019 y 2020 sí que aumentó». «¡Compruébelo!», le instó el socialista al presidente autonómico.
«DETERIORO»
El diputado socialista describió un panorama con un PIB que «crece menos» en Galicia que en la media y en la que sube más el IPC. «Galicia, después de la pandemia de 2020, se recupera más lentamente», ha observado Luis Álvarez, quien se ha preguntado «por qué» y quien ha mostrado su «preocupación por el deterioro de la pérdida de igualdad de oportunidades» con una «clase media que disminuye».
«Se ha avanzado mucho en cohesión social», ha defendido el mandatario gallego, quien se ha referido a cuestiones como el hecho de que 85% ciudadanos están a menos de 15 minutos de una vía de altas capacidades, a las escuelas infantiles con plaza gratuita para todos, casas nido o a los «récord» de asistencia a domicilio, junto con las nuevas residencias públicas.
Sobre este extremo, el portavoz socialista le recriminó que el Gobierno autonómico prometió siete nuevos centros, a lo que Rueda le respondió que tres se pusieron en marcha y con reproches porque otras tantas están «paralizadas» por falta de tramitación de gobiernos locales socialistas.
Así las cosas, Rueda ha desmentido el «panorama» que «pinta» el PSdeG de una Galicia que, por el contrario –dijo– «paga» sus facturas y ha remarcado que su objetivo es continuar trabajando para esa cohesión para lograr ser «más equitativos y estructurados».
Álvarez lamentó que en los presupuestos «no hay ningún indicio de que vaya a corregir las políticas erradas» de años anteriores y le advirtió de que «gran parte de los gallegos no llegan a final de mes».
NO PARA «HACERLE LA OLA»
«Anuncian ayudas para 4.000 familias y resulta que hay 200.000 que tienen problemas para pagar el alquiler. ¿Qué pasa con las otras 196.000 familias?», se ha preguntado para remachar que «gestionan mal, buscan culpables externos y no tienen ningún problema en jugar con el futuro de los gallegos en un momento tan crucial como este».
«Si quiere nuestra colaboración, ponga medidas capaces de corregir esta realidad», ha dicho, para advertir de que no cuenten con la «comprensión o aplauso» de los socialistas para «hacer la ola a un gobierno que nos ha metido en la peor situación de toda la periferia» de España.
Frente a esa descripción, Rueda ha defendido datos como la bajada del paro en noviembre o que Galicia sea la sexta con menos tasa de pobreza» de las 17 comunidades autónomos y esgrimió la contratación de 136 orientadores laborales.
También subrayó que el Gobierno gallego seguirá «bajando impuestos» a las rentas más bajas y medidas como equiparar la Renta de Inclusión Social (Risga) al coste de la vida. También pedirá al Gobierno central si «va a desatascar» los fondos Next Generation.
En todo caso, Rueda celebró que al PSdeG le «parezcan bien» las partidas de inclusión social, algo que dedujo de la no presentación de enmiendas a esta cuestión concreta, y reiteró su compromiso de que cualquier gallego esté en situación de igualdad viva «en los Cantóns de A Coruña, en O Courel, interior de Ourense o en la costa de Pontevedra».