La secretaria de igualdade del PSdeG, Silvia Fraga, y la portavoz socialista de este área en el Parlamento de Galicia, Noa Díaz, han presentado este viernes una batería de iniciativas y mociones que trasladarán tanto a los ayuntamientos como al Parlamento para la penalización del proxenetismo y la lucha contra la trata y la explotación sexual de las mujeres.
Con motivo del Día Internacional contra a Trata y la Explotación Sexual, las socialistas han defendido en rueda de prensa una declaración contra la trata de personas y la prostitución, que entienden «como una forma de violencia machista».
A propósito de esa fecha, Fraga ha destacado la necesidad de luchar contra la trata con fines de explotación sexual, «una vulneración de los Derechos Humanos que va de la mano de la violencia, la marginación y la dificultad económica».
A este respecto ha remarcado que España es el primer país de Europa en demanda de prostitución y el tercero a nivel mundial, motivo por el que ha instado a la sociedad y a los representantes públicos a «dejar de tapar las vergüenzas».
Ha recordado además que el PSdeG ya trabaja en este ámbito para penar el proxenetismo a través de la Ley de Libertad Sexual en el Congreso, por lo que, relatan, buscan ahora ampliar la actuación a nivel local y autonómico.
En este sentido, Fraga también han emplazado al resto de formaciones políticas «especialmente a las de izquierdas y progresistas» a que apoyen su posición abolicionista para acabar con la prostitución, «que afecta siempre a las mujeres más pobres». «Es incomprensible que en el Siglo XXI continúe estando normalizada y consentida la explotación sexual de las mujeres», insiste.
«SIN ABOLICIÓN NO HAY IGUALDAD»
Por su parte, Noa Díaz ha criticado que no se conozca el plan contra la trata en el que trabaja la Dirección Xeral de Igualdade de la Xunta, que lleva además «un retraso considerable y que ya debería estar en aplicación al estar contemplado desde 2022 a 2024».
Respecto a la problemática de la trata y la explotación sexual de las mujeres, ha apuntado que es preciso «caminar hacia una abolición total» de una situación «que atañe a las mujeres en situación de vulnerabilidad y de pobreza». «Sin abolición, no hay igualdad posible», ha concluido.