El BNG considera «un disparate» y «un atentado contra la flota gallega» la decisión de la Comisión Europea de cerrar 87 áreas de pesca de fondo «sin motivación científica alguna y sin tener en cuenta el impacto que puede implicar desde el punto de vista económico y del empleo» para un sector estratégico para Galicia.
En palabras de la eurodiputada nacionalista Ana Miranda, esta decisión supone «un ataque a la flota gallega que demuestra la ignorancia de la Comisión Europea e implica la expulsión de la flota de fondo sin tener en cuenta la realidad económica y social del país».
«Supone un golpe en toda regla a nuestra flota que viene a sumarse a las limitaciones de TAC y cuotas de pesca, al impacto del Brexit, a la aplicación de las medidas de conservación que cumplimos estrictamente y después de un reglamento técnico y de control aprobado sin consulta con la flota», censura.
Miranda anuncia que el BNG solicitará una reunión urgente con el comisario de Pesca a la que invitará al sector.
El Bloque solicitó en el pleno de la Cámara gallega que la Xunta y el Gobierno demandasen a la Comisión la retirada de esta propuesta. Al respecto, la diputada Rosana Pérez también advirtió del «despropósito» que supone.
Los nacionalistas, por último, avisan de que este veto «podría también afectar a la flota que faena con artes menores, lo que multiplicaría exponencialmente el desastre económico y social».