El secretario xeral de la UPG, Néstor Rego, ha proclamado este viernes que recordar a Moncho Reboiras es «dar dignidad a todas las personas que lucharon por la libertad en una etapa de extrema dificultad como fue la etapa franquista».
«Además de luchar por la autodeterminación de nuestro país y por la soberanía de la conciencia de que es necesaria una Galicia con capacidad propia», ha reseñado el también diputado del BNG en el Congreso, en un acto en el que la UPG ha rendido un homenaje póstumo a Reboiras.
Reboiras fue abatido a tiros tal día como el de este viernes, 12 de agosto, hace 47 años, por agentes de la Policía Nacional tras protagonizar horas antes una persecución por varias zonas de la ciudad naval.
Rego ha destacado que Reboiras «trataba de organizar el pueblo gallego para lograr su bienestar, sin dependencias exteriores, en los ámbitos estudiantiles primero y luego de los trabajadores, creando los primeros pasos del sindicalismo gallego nacional que ahora casi 50 años después se ha convertido en la Confederación Intersindical Galega (CIG)».
«Tenemos que seguir luchando para que el nacionalismo gallego tenga más capacidad de influencia en lo social y de esta forma poder cubrir los retos electorales que tenemos por delante, para evitar los recortes con la disculpa de la crisis», ha apelado.
En este acto de memoria al nacionalista, también han tomado la palabra Manuel Polo, secretario de la UPG en la zona de Ferrolterra y concejal del BNG en Fene (A Coruña) e Iria Carreira, secretaria xeral da Unión da Mocidade Galega (UMG) y diputada autonómica.
HISTORIA
Moncho Reboiras tenía 25 años cuando falleció, en 1975, tras haber ingresado seis años antes en la UPG, en la decadencia del franquismo. Desarrolló una labor de lucha política, además de tener también una intensa actividad en el campo cultural.
Participó en la fundación del Frente Cultural Galega, así como de la Asociación Cultural O Castro y de la revista Desparafuso, unido a su actividad en la Asociación Cultural de Vigo.
Operario en los astilleros de Barreras, en Vigo, en Cerámicas Álvarez, más tarde en Astano y después en Intelsa, en A Coruña, fue pieza fundamental en la constitución del Sindicato Obreiro Galego. También fue organizador de las primeras células de ERGA en los centros de enseñanza de A Coruña.
Reboiras fue miembro del comité central y del comité ejecutivo de la UPG, en aquel momento clandestina, para la que trabajó con el objetivo de dotarla de medios e infraestructuras que permitieran más capacidad en la lucha política.