El conselleiro mayor de Contas, José Antonio Redondo, ha entregado este viernes la memoria anual del año 2021, que recoge los informes de fiscalización generales referidos a 2020 y varios informes específicos. Como una «medida para el fomento de la obligación de rendición», y sin prejuicio de otras cuestiones, recomienda condicionar las subvenciones públicas de la Xunta a que las entidades locales rindan cuentas ante el órgano fiscalizador.
En general, según el documento entregado y recogido por Europa Press, el 100 por cien de ayuntamientos y diputaciones cumplieron con su obligación, aunque no todos lo hicieron en plazo. No obstante, tres entidades locales menores y 11 mancomunidades no presentaron sus cuentas.
En el documento, se recoge que la cuenta general de la Comunidad autónoma refleja «razonablemente» la actividad económico-financiera desarrollada en el ejercicio 2020, si bien se presentan «deficiencias» y «limitaciones», recogidas en los respectivos informes.
NO PRESENTARON
De las 360 entidades principales del sector público local de Galicia (313 ayuntamientos cuatro diputaciones, 34 mancomunidades y 9 entidades locales menores) rindieron cuentas al Consello de Contas, el 96,11 por ciento.
El 74,44 por ciento de entidades locales (268) presentaron sus cuentas en el plazo establecido en la normativa (antes del 15 de octubre de 2021), cifras que son peores que las obtenidas en el ejercicio anterior en el que se recibieron 286 cuentas en plazo. El 21,67 por ciento de las entidades (78 entidades) presentaron sus cuentas fuera de plazo.
Por su parte, 14 entidades locales (3,89%) no habían presentado su cuenta a la fecha del cierre de este informe (21 de abril de 2022). De ellas, tres son entidades locales menores (Bembrive, Camposancos y Vilasobroso) y las 11 restantes son mancomunidades: Augas de Rúa-Petín; Augas de los ayuntamientos de Carnota y Muros; Comarca Compostela; Concellos Serra do Barbanza; Intermunicipal Voluntaria da Baixa Limia; Ribeira Sacra; Servicios Vertedoiro de Residuos Sólidos Urbanos de Pontevedra e Sanxenxo; Terras do Navea-Bibei; Vales do Ulla e Umia; y Xallas-Tines-Tambre.
Además, siguen pendientes de recibirse 11 cuentas generales correspondientes al ejercicio 2019, cuentas correspondientes al año 2018 y 12 cuentas generales del ejercicio 2017, con «importantes niveles de reiteración en el incumplimiento».
En el caso de las entidades que no rinden cuentas, nueve mancomunidades «incumplen sistematicamente con la obligación de rendición de la cuenta general», teniendo pendientes las cuentas de los últimos ejercicios. Otras dos mancomunidades, tienen pendiente de remisión algún ejercicio –mancomunidad Vales de Ulla e Umia los ejercicios de 2019 y 2020; Concellos Serra do Barbanza, ejercicio 2020).
RECOMENDACIONES
En una primera síntesis general de recomendaciones, el Consello de Contas insta a las entidades locales «a prestar mayor atención a la formación y tramitación de la cuenta general» en los plazos establecidos por la normativa contable y presupuestaria, en especial, en lo relativo a la elaboración y aprobación de presupuesto en su condición de instrumento de planificación, diseño, debate y evaluación.
Además, como medida para el fomento del cumplimiento de la obligación de rendición de cuentas, y sin prejuicio de las medidas que pueda adoptar el pleno del Consello, «se recomienda la modificación» del decreto 193/2011, de forma que «se condicione la concesión de subvenciones financiadas integramente con fondos propios de la comunidad autónoma a las entidades locales de Galicia, a que estén al día en el deber de remisión al Consello de Contas de las cuentas generales de los cuatro últimos ejercicios», y a que se incluya «toda la documentación obligatoria».
Asimismo, Contas apunta que las entidades que presentan cifras negativas de ahorro neto y remanente de tesorería deben adoptar medidas para «garantizar la sostenibilidad de sus gastos corrientes, sin necesidad de acudir a mecanismos excepcionales de financiación».
Mientras, aquellas entidades que alcanzando el ahorro neto positivo, presentan, sin embargo, remanente de tesorería ajustado negativo, «deben proceder con ese ahorro al pago de las obligaciones pendientes de pago, para no entrar en situación que comprometa su viabilidad».