La Xunta y el Gobierno gallego apuestan por la coordinación entre todas las administraciones y entidades implicadas para garantizar la ayuda a personas desplazadas a causa de la invasión rusa en Ucrania. Para facilitar esta colaboración y activar «canales fluidos de información», se pondrá en marcha un grupo de trabajo en la Comunidad.
Así lo han acordado en una reunión en la que han participado el vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda; la conselleira de Política Social, Fabiola García; y el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, para abordar la crisis humanitaria.
Miñones y Rueda, que han anticipado que el viernes habrá una nueva reunión, han lanzado, además, otro mensaje: la importancia de optar por canales oficiales y regulados (Accem es la organización que se encarga en Galicia de gestionar la primera acogida) para prestar ayuda a los refugiados.
No en vano, Miñones ha resaltado que es preciso que las administraciones conozcan «cuánta gente y en qué situación» ha llegado a la Comunidad, así como donde están residiendo. «Eso nos permitirá gestionar información y la documentación que necesitan (permiso de residencia y de trabajo, por ejemplo) de forma coordinada», ha explicado Miñones, quien ha remarcado que en el sistema de coordinación deben estar Xunta, Gobierno, y también municipios y entidades sociales.
«Lo más importante es la coordinación de información para dar el mejor servicio a cada uno de los ciudadanos ucranianos que llegan», ha trasladado, antes de recordar que los permisos de residencia y de trabajo se gestionan en las comisarías provinciales. Ha recordado que el Gobierno ha modificado el trámite, de forma que los ciudadanos ucranianos podrán tener ese permiso de residencia «en 24 horas».
Pero ha recordado que, a partir de ahí, el canal para acceder a las prestaciones económicas es el plan de primera acogida, y habrá que ver «la fórmula» para poder prestar ese tipo de servicios a quienes lleguen por otras vías alternativas. Por ello, ha remarcado en la relevancia de que toda la información sobre refugiados se traslade al comité de trabajo activado y de que se actúe con prudencia.
«LA MEJOR FORMA DE COLABORAR ES CON PRUDENCIA»
«Todos queremos colaborar, pero la mejor forma de colaborar es con prudencia, por canales oficiales. Si no, al final, estamos perjudicando a los ciudadanos que llegan y que pueden tener que tramitar por otras vías los permisos necesarios», ha señalado Miñones, quien ha circunscrito en este ámbito el grupo de trabajo activado.
Que todos los implicados (desde entidades a municipios) intercambien información y se tenga en cuenta que el Ministerio de Inclusión, que también enviará refugiados por los canales pautados, dispone de guías de información sobre como actuar, son otros factores a tener en cuenta, según ha destacado Miñones.
Como lo es, ha añadido, la disponibilidad de viviendas durante un plazo amplio, ya que los permisos contemplan periodos de hasta tres años con las prórrogas. Para que los distintos ayuntamientos estén informados, la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) está preparando un documento.
ESFUERZOS COORDINADOS
Por su parte, en la línea de lo planteado en la Conferencia de Presidentes por Feijóo, la Xunta propuso la creación de un plan estatal de recepción y acogida de personas desplazadas procedentes de Ucrania que defina con claridad los protocolos que regirán su llegada y «articule y ordene» los esfuerzos desplegados por las distintas administraciones y entidades.
Rueda ha reafirmado el compromiso del Gobierno gallego con la población ucraniana, pero pidió «medios y coordinación» para que las comunidades autónomas puedan hacer frente a esta emergencia humanitaria y garantizar las necesidades y los derechos de las personas desplazadas.
De entrada, el vicepresidente primero considera «prioritario» habilitar con urgencia plazas de primera acogida para las entidades que gestionan el sistema de protección internacional con la financiación necesaria.
Rueda y García le trasladaron a Miñones la necesidad de habilitar recursos económicos extraordinarios a disposición de las comunidades autónomas y las entidades locales para que se repartan de forma solidaria los esfuerzos con el fin de ofrecer una correcta atención sanitaria y educativa a los desplazados, así como promover su inclusión social y facilitarles el acceso al empleo.
PROTECCIÓN A LOS MENORES DE EDAD
Para conseguir esos objetivos, el Gobierno gallego ve preciso establecer canales fluidos de información «en tiempo real» sobre el número de refugiados que llegan a Galicia, su identidad y el lugar en el que se alojan para facilitar su acceso a la sanidad y a la educación en condiciones de igualdad, así como medidas de protección específicas para los menores de edad, sobre todo, los no acompañados.
El Ejecutivo gallego ve urgente garantizar el derecho a la educación de los refugiados y el acceso al sistema de salud, así como la posibilidad de que accedan a un puesto de trabajo, para lo cual considera necesario que las personas desplazadas puedan homologar la sus titulaciones.
También considera imprescindible que se adopten medidas que les permitan acceder a la cobertura sanitaria y farmacéutica. Y, según informa la Xunta, se ha incidido en el encuentro en la necesidad de hacer los cambios normativos necesarios para que los refugiados puedan acceder, en caso de necesitarlo, al ingreso mínimo vital y asegurarse así los medios para una subsistencia digna mientras no puedan optar a un puesto de trabajo.
«NO ES EL MOMENTO DE ESTAR DE GIRA»
Preguntado acerca de si la ausencia de Feijóo, inmerso en una periplo interno por España en el marco de su candidatura a liderar el PP, dificulta la coordinación, Miñones se ha reafirmado en que, bajo su punto de vista, «no es el momento de estar de gira», dadas las dificultades sociales y económicas que afectan a muchas familias y sectores en Galicia también por efecto de la guerra en Ucrania.
En todo caso, ha insistido en la voluntad de coordinación plasmada en el encuentro de este martes, y en otros ya convocados, como por ejemplo el de este viernes.
Rueda ha rechazado que la campaña de Feijóo suponga dificultad alguna y ha esgrimido que el fin de semana estuvo en la Conferencia de Presidentes, donde se abordaron asuntos clave tanto de política exterior como de pasos para hacer frente a los efectos económicos de la guerra –la Xunta urge bajar los impuestos a energía, gas y carburantes–.
«Los gallegos lo que quieren es un presidente del Gobierno que trabaje y, en ese sentido, lo estamos haciendo y, desde luego, absolutamente centrados en una situación complicada», ha zanjado.