El BNG no avala la reforma laboral acordada por el Gobierno, la patronal y los sindicatos CC.OO. y UGT porque «no recupera ni avanza en derechos». La formación nacionalista insiste en reclamar una «derogación íntegra» de las normativas aprobadas en 2010 y 2012 «para mejorar la calidad de vida y de bienestar» de los trabajadores.
A través de un comunicado emitido este viernes tras una «primera valoración de urgencia», el Bloque afirma que el texto fruto del diálogo social «no deroga» la reforma laboral del Ejecutivo de Mariano Rajoy, sino que «se limita a actualizarla» manteniendo «los aspectos más lesivos y problemáticos».
En este contexto, los nacionalistas lamentan que «no se modifica alguna de las disposiciones más graves», como aquellas que «facilitaban el despido y reducían la indemnización de 45 a 33 días o a 20 en casos de despido por causas objetivas».
Del mismo modo, el BNG critica que no se recupere la autorización previa por parte de las autoridades en caso de expedientes reguladores de empleo (ERE), lo que deja a los trabajadores «más indefensos frente a las empresas». En este punto, la formación cita como ejemplo la planta de Vestas, en Viveiro (Lugo).
Además, el Bloque censura que «no modifica sustancialmente las condiciones de la negociación colectiva», sino que recupera la prevalencia de los convenios de ámbito estatal sobre los autonómicos y provinciales.
Esto, a juicio de los nacionalistas gallegos, «debilita la capacidad de presión y de negociación de los trabajadores», así como «las posibilidades de mejorarlas» a través de los convenios, más allá de ser «un elemento más de centralización».
También critica que, a excepción de los salarios, prevalezcan los convenios de empresa frente a los del sector, «incluso que estos empeoren las condiciones», lo que afectará a «cuestiones como las pagas extraordinarias, los horarios y la distribución del tiempo de trabajo o las medidas para favorecer la conciliación».
Además, el Bloque censura que del acuerdo alcanzado en el marco del diálogo social estuviesen «excluidos los sindicatos nacionales de clase» de Galicia –la Conferencia Intersindical Galega (CIG)– y de Euskadi –ELA y LAB–, a pesar de que «tienen la condición de más representativos».
EL GOBIERNO «NO DEROGÓ LA REFORMA LABORAL»
En definitiva, el BNG considera «claro» que el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos «no derogó la reforma laboral», por lo que le acusa de faltar a sus promesas y compromisos establecidos, «incluso por escrito».
Es «una nueva actuación decepcionante para quien esperaba que se produjesen cambios en positivo», añaden los nacionalistas, que lamentan también que el Ejecutivo «prefiriese plegarse a las posiciones de la patronal y a las condiciones impuestas por la Unión Europea».