El Consello Nacional del BNG aprobará, este sábado, la candidatura que encabezará Ana Pontón para volver a situarse al frente de la formación nacionalista en la XVII Asemblea Nacional del próximo 7 de noviembre, tras ser elegida por primera vez en 2016 y repetir en el cargo en 2017.
Será, pues, su tercer mandato al frente de la organización política, lo que de mantenerse los actuales principios organizativos le obligaría a no poder continuar al frente dentro de dos o tres años como máximo, lo que podría colisionar con la celebración de las elecciones autonómicas de 2024.
«Se establece un límite de tres mandatos consecutivos en la misma función, tanto en lo que atañe a responsables orgánicos como institucionales», recogen los actuales principios, un párrafo que los documentos para esta asamblea, recabados por Europa Press, propone eliminar.
Tras el cónclave del 7 de noviembre, salvo sorpresa, quedará definitivamente levantado este límite de mandatos, lo que también da continuidad a Ana Pontón al frente de la organización tanto con la mirada puesta en las elecciones autonómicas de 2024, como más allá de la cita electoral. Y es que, los nacionalistas tienen marcado también que las asambleas ordinarias, que es el máximo órgano de representación de la militancia y de decisión, deben celebrarse en un periodo de entre dos y tres años.
INDICACIÓN DE EVITAR
La propuesta de supresión sostiene que esta cuestión está regulada ya en el artículo 14.5 de los principios organizativos. Este apartado apunta a que el BNG «tenderá a evitar la acumulación de cargos públicos electivos por parte de una misma persona, así como la superación de tres mandatos consecutivos en la misma función». Es decir, no lo prohíbe, aunque recomienda evitarlo.
En este sentido, faculta al Consello Nacional a que, atendiendo a las necesidades políticas u organizativas, establezca «excepciones» a este criterio general, como así se hizo al no aplicarse de forma retroactiva a cargos simbólicos como el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores.
CANDIDATURA
El Consello Nacional –máximo órgano de dirección entre asambleas– aprobará este sábado una candidatura encabezada por Ana Pontón, que este jueves confirmó su decisión de seguir al frente del BNG y asumir el «reto de disputar la hegemonía al PP» en las autonómicas de 2024.
Los últimos días de la reflexión, Pontón los ha dedicado, precisamente, a seguir contactos para la conformación de una lista, que debe de estar pensada para pasar de «liderar» la oposición, a «liderar» el Gobierno autonómico, según sus propias palabras.
PROTOCOLO CONTRA LA VIOLENCIA MACHISTA INTERNA
Además de para renovar sus órganos de dirección, la asamblea también dotará al BNG de un protocolo de actuación para prevenir violencias machistas en el seno de la organización, que podrán llegar a sanciones –las recogidas estatutariamente ya, inclusive la expulsión de la organización– si así lo determina la comisión de garantías.
«En el camino para construir una nueva Galicia libre de violencias machistas, la XVII Asemblea Nacional del BNG en el marco de otras medidas, se dota también de esta herramienta con el objetivo de establecer un itinerario claro, garantista y útil en la actuación ante violencias machistas en el seno de la organización que complemente los mecanismos ya existentes y contribuya a la construcción de una organización sin desigualdades ni violencias». Así lo indica en la introducción a este protocolo, recabado por Europa Press, que es «independiente» de las acciones judiciales que las personas afectadas puedan emprender, como así lo explicita.
Los expedientes conforme a este protocolo –que puede incorporar alguna modificación en el plenario si se presentan enmiendas– serán instruidos por la comisión de garantías. La víctima tendrá derecho a solicitar acompañamiento, durante todo el proceso de denuncia y posterior, de una persona de su confianza. Además, la organización velará por facilitar a la víctima toda la atención profesional que precise.
MÁS PRESENCIA DE LAS MUJERES
Al margen de la elaboración de este protocolo, que se integra en las bases organizativas, el BNG se propone «favorecer una mayor participación de las mujeres» en la política. «A pesar de la existencia de liderazgos importantes de la organización protagonizados por compañeras, existe una desigual participación y representación, agravada en algunos territorios y ámbitos de participación», reconoce el BNG.
La formación nacionalista situó a una mujer, a Ana Pontón, por primera vez al frente, en febrero de 2016. La dirigente nacionalista se rodea en su núcleo también por mujeres, como la viceportavoz parlamentaria, Olalla Rodil, la también diputada Noa Presas, que es la presidenta de la Comisión de Economía e Orzamentos del Parlamento de Galicia, el órgano que por tradición parlamentaria preside la oposición en el Pazo de Raxoi, en que la integrante de la Mesa del BNG también es mujer, Montse Prado. Además de alcaldesas como la veterana Sandra González, regidora de Tomiño, el BNG también cuenta con una mujer como referente en la Unión Europea, Ana Miranda.
Sin embargo, el Bloque quiere fomentar el impulso de liderazgos y fomentar la participación de base. En el documento, recabado por Europa Press, se señala que esta situación «no es nueva, pero es fácil prever que la mayor incidencia de las consecuencias socioeconómicas de la pandemia sobre las mujeres, dificultará más la participación política activa». «Por tanto, es urgente afrontar con mayor constancia y seguimiento el análisis de las circunstancias que afectan a la participación de las mujeres y arbitrar medidas», se propone la formación.
En este sentido, el Bloque tiene como objetivo, tras su asamblea de A Coruña y la aprobación de este documento, «el incremento de participación en los organismos de participación y dirección».
TENER EN CUENTA LA CONCILIACIÓN PARA LAS ASAMBLEAS
Para ello, establece una serie de medidas, como tener en cuenta el uso de los tiempos y la distribución de los trabajos no remunerados para la fijación de los horarios y las frecuencias de las reuniones, en virtud de la situación de «desigualdad» existente en la sociedad.
Además, habrá talleres de empoderamiento y se hará un informe anual de la evolución de la afiliación y de la participación de los organismos de dirección y asambleas locales y comarcales que será monitorizado por la organización nacional y el área de acción feminista con el fin de establecer pautas concretas de actuación.
«PRIVILEGIOS DE LA MASCULINIDAD»
El BNG dedica también un apartado de sus tesis, recogidas por Europa Press, a la necesidad de «identificar», también internamente, e «intervenir en los privilegios de la masculinidad hegemónica». «Las personas que formamos el BNG vivimos nuestra socialización en un sistema patriarcal y, por eso, cualquiera de nosotros somos susceptibles de tener comportamientos patriarcales en nuestro activismo cotidiano», admite y añade que «es evidente que las personas que desarrollan su día a día con el rol social masculino están en una posición privilegiada».
«Por lo tanto, es necesario un esfuerzo propio por parte de los compañeros para revisar su forma de trabajar como vía para detectar y corregir prácticas de dominación que están naturalizadas e invisibilizadas en la sociedad y que repercuten negativamente en las dinámicas de las organizaciones mixtas», establecen los documentos que se someterán a la asamblea.
Para ello, se desarrollará un manual interno de formación y detección de micromachismos, conductas sexistas y violencias invisibilizadas y simbólicas, con ejemplos concretos. Este manual se hará llegar a toda la militancia. Además, se programarán actividades formativas dirigidas a la militancia masculina para detectar e intervenir sobre prácticas que perpetúan las dinámicas patriarcales.