El diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, ha reclamado al Gobierno que atienda las alegaciones presentadas por las distintas administraciones, asociaciones y colectivos por la afectación que provocará el proyecto de trazado que propone Red Eléctrica para la LIE Interconexión Norte con Portugal y paralice la línea de alta tensión en las localidades pontevedresas de As Neves y Arbo.
En un comunicado remitido a los medios, el parlamentario del Bloque explica que urge denegar su autorización por el gran impacto que supondrá para la calidad de vida de los vecinos y por el efecto negativo en el patrimonio natural y cultural de la zona.
Según ha indicado, Red Eléctrica propine un trazado que en 2013 consideraba inviable para la instalación de la línea de alta tensión conductora de 400.000 voltios, de Fontefría atravesando el río Miño hasta entrar en Portugal.
Este proyecto, según apunta, afectaría de forma directa a los municipios de As Neves y Arbo, especialmente a los núcleos de población pertenecientes a las parroquias de Vide, en el primero de los municipios, y a Sela. Así, señala que la proximidad con estas zonas de población es uno de los principales problemas, ya que quedarían bajo la influencia de la generación de campos electromagnéticos.
«Existen informes que relacionan la exposición a campos electromagnéticos con el desarrollo de procesos cancerígenos o alternaciones en la respuesta inmunitaria, afectando también a la fertilidad, a la reproducción y al desarrollo de los seres vivos, así como al sistema cardiovascular», explica el diputado del BNG.
«En 2007 la Organización Mundial de la Salud estableció como posible causa del cáncer en las personas la exposición a los campos electromagnéticos, así como el potencial desarrollo de leucemia en niños y niñas», recuerda.
Por otra parte, avisa de la afectación que este tipo de proyectos tiene sobre el patrimonio cultural y natural de la zona en la que se instalan. «El proyecto pasará por el Castro de San Martiño y afectará a petroglifos de la zona, elementos catalogados Bien de Interés Cultural en zona de protección recogidos en el patrimonio cultural de Galicia», apunta.
Rego señala que no es el único bien patrimonial afectado, sino que también se invadirán espacios correspondientes a varias ‘mámoas’ y dólmenes, así como a numerosos petróglifos.