El viceportavoz del Grupo Parlamentario del PSdeG, Pablo Arangüena, ha ironizado este martes con la visita de la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, a Bruselas, en la que la líder nacionalista tiene una reunión con la responsable de Cohesión, Emilia Ferreira, con el fin de trasladar la defensa de su formación de que los fondos Next Generation se gestionen de forma «descentralizada».
En la rueda de prensa posterior a la junta de portavoces, el dirigente socialista aprovechó que hablaba de una iniciativa sobre los fondos europeos para criticar al BNG.
«Celebramos que Ana Pontón esté hoy en Bruselas y esperamos que rectifique la posición de su partido respecto de los fondos Next Generation, a los que el BNG se opuso por considerarlos centralistas», ha apuntado Arangüena.
Además, también ha pedido que sirva este hecho para «rectificar» la «falta de europeísmo de su diputado Néstor Rego, que dijo que Europa era la ruina de Galicia». «Cuando lo cierto es que Europa es que está haciendo la mayor apuesta de solidaridad de su historia y nosotros somos beneficiarios principales de esa solidaridad», ha apostillado el viceportavoz socialista.
VISITA ANA PONTÓN
Acompañada de la portavoz del BNG en Europa, Ana Miranda; la dirigente nacionalista se ha desplazado a la capital europea para defender la gestión «descentralizada» de los fondos europeos, con el fin de trasladar «las necesidades de Galicia» en la situación de crisis y cuál debe de ser la «participación» en los fondos europeos de recuperación para «lleguen al tejido productivo.
Así, el BNG apuesta por una distribución «descentralizada» de los fondos de recuperación económica, que estos fondos «lleguen al tejido productivo real, a las pymes y a las personas trabajadoras autónomas, que Galicia «tenga trato preferente» en los fondos específicos para una transición energética justa, y una «salida justa» de la crisis sin «recortes de los derechos».
Pontón también tiene la intención de que los fondos sirvan para «fortalecer» los servicios públicos, como la sanidad y los servicios sociales, y el cuidado de mayores en una Galicia envejecida, a lo que se suma el problema de la emigración de la gente joven «que es preciso recuperar».