Ciudadanos (Cs) ha registrado una pregunta en el Congreso en la que cuestiona el «prestigio y autoridad moral» del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ante las circunstancias que han rodeado la jubilación anticipada de un agente de la Policía, natural de San Cibrao –Cervo (Lugo)–, que fue herido de gravedad en los disturbios de 2019 por la sentencia que condenó a los líderes del 1-O.
El partido que lidera Inés Arrimadas ha registrado una pregunta por escrito para interesarse por la jubilación a los 45 años de Ángel Manuel Hernández, después de considerar las lesiones en las protestas de grupos independentistas en Cataluña «provenientes de enfermedad común y no como ocurridas en acto de servicio».
«¿Considera el Gobierno que el Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, goza de reconocimiento, prestigio y autoridad moral entre sus subordinados, en particular, entre los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado?», pregunta Cs.
Según recuerda la formación naranja, la jubilación anticipada es debida a que el agente resultó gravemente herido en un brazo por los manifestantes que provocaron los graves disturbios con lanzamiento de piedras, adoquines, bengalas y cócteles molotov. El golpe le rompió su brazo izquierdo y no ha podido recuperarse de las secuelas.
Cs apunta que el propio afectado ha relatado que el motivo desencadenante de la situación de jubilación ha sido considerado como «enfermedad común» y no como «ocurrida en acto de servicio», por lo que su pensión de jubilación se verá considerablemente mermada.
«Y ello ha sido así a pesar de que, en una investigación llevada a cabo para esclarecer las causas de las lesiones, se determinó que las mismas habían ocurrido en acto de servicio, e incluso a pesar de que el tribunal médico resolvió que debía iniciarse un expediente de jubilación por incapacidad permanente, por merma de la capacidad psicofísica para desempeñar las labores propias de su cargo como agente de policía», añade la formación.
Cs pide información sobre esta investigación y la valoración del tribunal, así como las razones por las que, a pesar de ello, no se le concedió al agente de los ‘antidisturbios’ destinado en A Coruña la pensión de jubilación propia de quien sufre lesiones en acto de servicio. «Me he sentido abandonado», confesó este fin de semana el policía en declaraciones a Europa Press.