El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha trasladado su «agradecimiento» al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) por la «sensibilidad» que, a su modo de ver, evidencia al ratificar las medidas de restricción impulsadas por el Gobierno autonómico frente a la covid-19 y que requerían de autorización judicial.
En concreto, el TSXG ratifica el cierre perimetral y el toque de queda entre las 23 y las 6 horas en los ayuntamientos gallegos en riesgo extremo (más de 500 casos por cada 100.000 habitantes) y las restricciones en las reuniones, tanto para este grupo de municipios como en toda Galicia entre la 1 y las 6 de la madrugada.
Además, las reuniones de no convivientes están limitadas a seis personas en exteriores y a cuatro personas en interiores, incluidos los domicilios privados, en el conjunto de municipios gallegos. En el caso de los que tienen restricciones máximas, no puede haber encuentros de personas que no convivan.
Tras conocer la decisión, Feijóo ha celebrado que el alto tribunal gallego aceptase los razonamientos articulados por la Asesoría Xurídica, cuyo trabajo ha destacado, así como «el rigor» y la labor que realizan tanto el Servizo Galego de Saúde (Sergas) como el comité clínico que asesora al Ejecutivo autonómico desde el principio de la pandemia.
Más allá, ha vuelto a cargar contra el Gobierno central y la «situación pintoresca» –con decisiones contradictorias de los tribunales en los distintos territorios del Estado sobre las mismas medidas– a la que, bajo su punto de vista, aboca al «judicializar» la pandemia.
En este punto, ha remarcado que la Xunta defiende desde hace meses la necesidad de adaptar la ley estatal para la gestión específica de la covid-19 y ha leído un parágrafo del pronunciamiento de la Fiscalía –en el marco del procedimiento para el aval judicial de las nuevas medidas– en el que, según sus palabras, también apoya que sería «conveniente» dotarse de una norma estatal adecuada.