El BNG ha denunciado el reparto de vacunas que llega a Galicia para la fase de vacunación del colectivo de mayores de 80 años, que representa el 8,2% de todo el Estado mientras que la Comunidad gallega recibe el 5% de dosis distribuidas por el Ministerio de Sanidad.
Ciudadanos también ha censurado el número de vacunas que llegan a la Comunidad gallega, donde proponen que se articulen «autopistas de vacunación» para el proceso de inmunización de la población en el que, según la portavoz de la formación naranja, Beatriz Pino, deberían colaborar las fuerzas armadas para hacerlo más ágil.
Así, el diputado del Bloque Néstor Rego ha registrado una iniciativa para demandar al Gobierno español que «no discrimine» a Galicia en el reparto de dosis y se adquieran «todas las vacunas seguras y eficaces disponibles, primando la salud y la vida frente a los intereses económicos y geostratégicos».
Rego ha puesto el acento en el porcentaje de población envejecida que tiene Galicia y que, a su juicio, debe tenerse en cuenta a la hora de facilitar las dosis por parte de la Administración central, especialmente en esta fase en la que los mayores de 80 años son la población diana.
«No podemos aceptar ni una dosis menos de las que nos corresponden», ha añadido el parlamentario nacionalist, que ha incidido en que «si la prioridad es salvar vidas, lo lógica es negociar con todos los laboratorios con vacunas disponibles para poder acelerar el proceso» sin que «se limite a las grandes farmacéuticas de la UE y de los países occidentales».
CIUDADANOS
Por su parte, la portavoz de Cs en Galicia, Beatriz Pino, ha demandado la creación de «autopistas de vacunación» para «agilizar» el proceso de vacunación, en el que plantea que colaboren las fuerzas armadas.
«Hemos recibido 15.000 vacunas menos de las comprometidas para nuestros mayores. A Galicia han llegado 25.740 dosis, el 5,18 % de las 496.080 que se repartieron entre todas las CCAA, en lugar de las 40.678 que le corresponderían a Galicia», ha denunciado Pino.
Para la responsable naranja, «es fundamental acelerar la vacunación ante la llegada de una futura cuarta ola», por lo que reclama a las administraciones que elaboren «un plan de vacunación más ambicioso, eficiente y eficaz, con criterios únicos y ejecutado por políticos en sintonía».