La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha asegurado que la ganadería extensiva es «prioritaria» para el Gobierno y que la inclusión del lobo en el listado de especies en régimen de especial protección (Lerspre) no supone entrar en un «partido de ping-pong» entre el ganadero y el lobo sino en buscar mecanismos de coexistencia para solucionar un modelo que, a su juicio, «no funciona».
Durante su respuesta en el pleno del Congreso de los Diputados a una interpelación del diputado de Foro Asturias, Isidro Martínez Oblanca, la ministra ha asegurado que España tiene que tomarse en serio el «problema serio con la biodiversidad», mediante la toma de decisiones «complejas», no solo con el lobo, sino también con otras especies como la tórtola.
La ministra ha defendido el proceso administrativo en curso para incluir al lobo en el Lespre y ha negado que el Ministerio usara un «voto de calidad» sino que la inclusión en este listado se obtuvo por mayoría en una votación en la que participaron las comunidades autónomas el pasado día 4 de febrero en la Comisión Estatal de Patrimonio Natural y Biodiversidad.
Así, ha invitado al diputado del grupo mixto a buscar una solución eficaz y justa a un problema en el que ve necesario fijar un «mecanismo predecible, solvente con el lobo, solidario con las familias en zonas que viven con grandes depredadores». La ministra ha asegurado que la ganadería extensiva es «fundamental» y «prioritaria» para el Gobierno.
En ese sentido, ha añadido que las medidas de agroecología «no están inventadas por ningún Gobierno sectario» y se dirigen no a compensar la pérdida de una cabeza de ganado sino a evitar que el daño se produzca.
En cierto modo, la ministra ha exculpado a Asturias de la polémica generada en torno al nuevo estatus del lobo porque en esa comunidad autónoma hace décadas que la especie no es cinegética y ha puesto el foco del «ruido orientado a una decisión compleja» en Castilla y León, ante la inminente apertura de la veda mayor en una comunidad autónoma de la que ha dicho que «pierde sistemáticamente en los Tribunales las decisiones poco fundamentadas que toma la Junta».
En todo caso, afirma que el foco de la cuestión está en dar más «apoyo y reconocimiento» a la ganadería extensiva en un marco centrado en el ecologismo «responsable». «Todos estamos con los ganaderos, con las personas que hoy ven con preocupación algo que se ha distorsionado», ha defendido Ribera, que asegura que el MITECO se siente «enormemente cerca», próximo y comprometido con mejorar la ida de los ganaderos.
Así, ha insistido en que la decisión de modificar el estatus del lobo no es un «capricho» ni una decisión «talibán» sino que parte de la voluntad de resolver los problemas entre ganadería y el lobo en base a la ciencia y de acuerdo a un procedimiento administrativo reglado, extenso y garantista. Una vez que concluya la fase de consulta pública este viernes, ha dicho que el Ministerio elaborará la orden ministerial que será remitida al Consejo de Estado para que emita un informe.
En cuanto a las medidas de compensación, ha manifestado que la coexistencia justa no se resuelve «con unos eurillos», pero ahora «las cosas tal y como están no funcionan» ni son buenas para el lobo, los ganaderos ni las administraciones competentes de modo que ve «necesario» un modelo de gestión homologable en toda España, solidario y garantista.
FRENO A TIEMPO
Por su parte, el diputado interpelante Martínez Oblanca le ha pedido a la vicepresidente que paralice la «controvertida» decisión tomada el 4 de febrero y que unifica el estatus de protección del lobo ibérico en toda España, sin distinguir las poblaciones del norte y del sur del Duero, antes de que la situación derive en «pleitos judiciales».
En concreto, le ha pedido a la ministra que de audiencia al sector ganadero para que el Gobierno conozca «de primera» mano lo que opina sobre la nueva figura del lobo y que antes de «hacer normas y leyes desde el despacho, pisen el barro y ‘les caleyes’, para evitar también un «choque» sin precedentes entre el Gobierno de España y las comunidades autónomas del noroeste.
El diputado asturiano ha anunciado que presentará una moción consecuencia de la interpelación para que el pleno de la Cámara Baja pueda pronunciarse sobre un asunto «crucial» para el medio rural y le insta a adoptar medidas «consensuadas» que garanticen la seguridad de los ganaderos y la recuperación del lobo.
Asimismo, ha acusado a la vicepresidenta de haber roto «el clima» de consenso que existía en la Comisión Estatal porque su decisión de «homogeneizar al lobo» se ha encontrado con el «rechazo» de Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León así como inicialmente el del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.
«Días después de un periodo de reflexión y supongo que después de una llamada telefónica, ahora es más partidario de ofrecer compensaciones vía PAC», ha apostillado respecto al cambio de postura de Planas.
Pero el representante de Foro Asturias ha dicho al Gobierno que esto «no es cuestión de indemnizaciones ni euroseñuelos», a un sector «harto» de cobrar los daños tarde, mal y nunca y que lleva años reclamando control de poblaciones de un carnívoro que «mata indiscriminadamente no solo para alimentarse».
Por ello, insta a la vicepresidenta a aproximarse al «impacto emocional» de un ganadero cuando se enfrenta al «macabro» hallazgo de su ganado «masacrado». Ante esta situación ha acusado a la ministra de ejercer un «ecologismo insolidario» y al Gobierno de ponerse de parte de la proliferación del lobo haciendo oídos sordos al clamor de los ganaderos. «Hagan el favor de no exhibir la chequera como camelo. Nunca hay compensación económica suficiente para el dolor de un ganadero tras una masacre provocada por el lobo», ha añadido.
Finalmente, ha advertido a Ribera que esta decisión perjudicará también a la especie porque le augura que aumentarán el furtivismo y el uso del veneno lo que supondrá un efecto contrario a la defensa civilizada del medio ambiente.
«Viaje a Asturias, póngase unas madreñas y escuche a los agroganaderos», ha invitado Martínez Oblanca que ha recordado que el lobo no está en peligro de extinción, sino que, al contrario, se ha extendido y reproducido al norte del Duero, donde en 2014 se contaron unas 300 manadas.
«Esta es la historia de un fracaso. Usted se ha puesto en contra de los débiles y los débiles se han rebelado. De ahí que tenga usted al medio rural indignado» ha lamentado Martínez Oblanca que le ha añadido a Ribera que ha «fracasado rotundamente» si con la capacidad de comunicación del Gobierno no ha sido capaz de convencer «ni a un solo ganadero».