El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha defendido las decisiones adoptadas por la comunidad gallega durante las Navidades y ha justificado el alivio de las restricciones aplicado en esas fechas por la mejora en la evolución epidemiológica registrada en el territorio en ese momento.
Es por ello que el responsable autonómico ha considerado «fácil» ser ‘capitán a posteriori’ y «juzgar» ahora tras conocer el impacto de esta tercera ola de COVID-19, aunque ha insistido en que se adoptaron medidas «ajustadas» y «proporcionales» tanto a la evolución de la pandemia como a los parámetros acordados para aliviar o aplicar restricciones.
Así lo ha trasladado al responsable de Sanidade durante su comparecencia en el pleno del Parlamento de Galicia, en respuesta a dos interpelaciones formuladas por el grupo socialista y por el BNG sobre la gestión y las decisiones adoptadas para las Navidades, la nueva ola de contagios y el plan de vacunación.
El diputado Julio Torrado ha censurado que la Xunta se escude tanto en «los técnicos» como en el Gobierno central a la hora de justificarse «cuando la situación es mala», para luego parecer «el correcaminos» para anunciar una mejoría o vender una desescalada.
«Hay que evitar hacer trampas al solitario», ha reprochado, para instar a la Xunta a que las decisiones de diciembre se tomaron «por voluntad» y desde el punto de vista político y desembocaron «en una situación complicada».
Del mismo modo, ha criticado la «mentira» de que las UCIS se encuentran al 30 o al 40%, cuando hay centros hospitalarios en los que «no admiten ni un alfiler más» y están «mucho peor que eso que dijo el señor Feijóo», lo que podría trasladar a la ciudadanía el falso mensaje de que la situación no es «tan mala».
MEDIDAS RESTRICTIVAS
El responsable de Sanidade, por su parte, ha aclarado que Galicia ha sido de las comunidades «más restrictivas» y que las medidas se toman «desde hace meses» con «criterios únicos» que permiten «objetivizar» las decisiones más adecuadas, y que son analizadas en el seno del comité clínico de expertos que asesora a la Xunta.
En este sentido, ha recordado el plan en el que se definieron cuatro modelos de restricciones que se aplicarían en función de la evolución de cada municipio y que Galicia siempre se sumó a las peticiones y propuestas para «reducir o evitar el turismo en Navidad», cuestionando además el concepto de ‘allegados’ y el «mandatorio» de las reuniones de 10 personas implantado por el Gobierno central.
Comesaña ha recordado, así, que la Xunta siempre recomendó las reuniones por agrupaciones familiares, impulsó un decálogo y mantuvo el cierre perimetral en 30 municipios durante las festividades, con limitaciones en la hostelería «en muchos de ellos» y con un registro de viajeros «que sigue vigente».
«Salta a la vista que se tomaron medidas ajustadas de acuerdo al procedimiento adoptado y la situación epidemiológica», ha reiterado, del mismo modo que en enero se adoptaron restricciones más «generales» para contener la nueva oleada de contagios.
No obstante ha apelado a que Galicia sigue siendo de las comunidades «con menor porcentaje de hospitalizados en UCI» y que el criterio utilizado «es del Gobierno», y el que se utiliza «en todas las comunidades autónomas».
PLAN DE VACUNACIÓN
Comesaña también ha defendido que Galicia estaba «preparada» para arrancar el proceso de vacunación contra la COVID-19 el pasado mes de diciembro, con un plan que recogía «no solo las características» de los diferentes tipos de vacunas (Pfizer o Moderna), sino también cuestiones de logística y otro tipo de información, todo ello en función de la estrategia nacional marcada en el Estado.
La comunidad ha terminado ya la pauta completa en las residencias de mayores y este martes concluyó la administración de la segunda dosis a los sanitarios de primera línea. Paralelamente, este jueves comenzarán las vacunaciones al personal del Servizo de Axuda no Fogar y el próximo día 22 empezarán con los mayores de 80 años y grandes dependientes en centros de Atención Primaria.
Comesaña ha advertido, a pesar de ello, que el plan no puede «avanzar más» rápido «si el ritmo de llegada de dosis no aumenta», por lo que el Sergas se adapta al total disponible.
En todo caso ha defendido que Galicia tiene la capacidad de administrar «casi 100.000 vacunas diarias» en caso de contar con las dosis, del mismo modo que espera que el Gobierno central aclare el criterio de reparto para la población mayor de 80 años y envíe a la comunidad gallega el porcentaje de dosis correspondiente.
«BUSCANDO EL TITULAR»
Al respecto, Iria Carreira (BNG) reprochó la actitud de la Xunta con una vacunación que «se tenía que hacer deprisa y corriendo», para «buscar el titular», lo que desembocó en una desatención de «aspectos fundamentales» en algunos casos como el acondicionamiento de espacios, la organización o la coincidencia con la jornada laboral de los profesionales.
Es por ello que ha advertido de los «huecos» del plan de vacunación y la acción de personas «de dudosa catadura moral» que «aprovecharon para poner su nombre por encima de personas con mayor necesidad», además de apuntar el «sobreesfuerzo» que están sufriendo las enfermeras y profesionales de atención primaria debido a la pandemia.
Sobre este punto, Comesaña ha recordado las 200 voluntarias que dieron el paso para formar parte del dispositivo de vacunación, que derivó en nuevas contrataciones para que la actividad asistencial no se viese afectada. Asimismo ha asegurado que cuentan con otras 2.000 enfermeras de AP en caso de ser necesarias.