La conselleira do Mar, Rosa Quintana, ha defendido el trabajo «tanto cualitiva, como cuantitativamente» que realiza el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia frente a las críticas lanzadas por el BNG, que ha advertido de «retrasos» en la elaboración de pruebas de las que, incluso, «no se fían» las propias cofradías y productores.
En el pleno que acoge este miércoles la Cámara gallega, la conselleira ha respondido a la pregunta parlamentaria formulada por la diputada nacionalista Rosana Pérez, que ha puesto en duda el correcto funcionamiento de un centro «que cuesta a los gallegos 3,6 millones de euros al año y solo hace análisis de lunes a viernes».
Esto, según ha expuesto, provoca que las cofradías y productores tengan que recurrir a laboratorios privados ante los «retrasos» a la hora de disponer de pruebas de las que, según la diputada, «incluso no se fían» de las que realiza el Intecmar.
En respuesta, la conselleira ha ensalzado el «trabajo cuantitativo y cualitativo» de este centro, que constituye «una referencia a nivel mundial» y que cuenta con «información en tiempo real», lo que le ha llevado a acusar a la parlamentaria del Bloque de «tratar de confundir a la opinión pública» con datos que «no corresponden» con la realidad.
En este sentido, el debate ha girado en torno al cierre de la ría de Noia al marisqueo por el hallazgo de una toxina en una analítica encargada por la cofradía de pescadores a una entidad privada, una situación que, para el BNG, constituye un ejemplo de la «muy mejorable hoja de servicios del Intecmar».
Por contra, la conselleira ha asegurado que «en ningún momento» Intecmar detectó niveles que requiriesen el parón de la actividad, un «cierre cautelar» basado en el análisis de un laboratorio privado que Quintana no ha querido «cuestionar».