La Comisión para la reactivación económica, social y cultural de Galicia se reunirá el próximo lunes para aprobar el reglamento de funcionamiento, al respecto de lo que la Mesa ha enviado un borrador a los tres grupos políticos, que han presentado enmiendas que expresan algunos matices sobre los tiempos y el alcance del análisis de la comisión.

La idea común es que no se dilate en el tiempo, pero mientras que los populares apuestan por que se terminen los trabajos «cuanto antes», el BNG fija plazos concretos y apuesta por tres meses y, como máximo, a finales de enero de 2021 esté terminado, según las enmiendas presentadas, a las que ha tenido acceso Europa Press. Por su parte, el PSdeG apuesta por un máximo de seis meses.

«La comisión se crea para la concreta función de estudio (previsto en el artículo que la define) y se extinguirá al finalizar el trabajo encomendado, para lo cual se establecerá una duración de tres meses, debiendo rematar tal labor antes de que finalice el mes de enero de 2021», propone el BNG.

El PSdeG apuesta por un plazo más amplio. «Con la finalidad de alcanzar un trabajo solvente, pero a la vez limitar temporalmente la duración de la misma, esta comisión se crea con una duración máxima de seis meses, con el horizonte de finalizar su trabajo en abril de 2021», propone.

ASUNTO DE LA COMISIÓN

La idea es llegar al máximo consenso a este respecto, aunque cada grupo presenta sus matices. Así, el PPdeG propone definir la comisión como el órgano que tiene por objetivo «estudiar, analizar y realizar propuestas de actuación dirigidas a la reactivación económica, social y cultural de Galicia» ante la crisis originada por la pandemia de la covid-19.

Mientras, el BNG se extiende algo más en el objeto de la comisión y apuesta por describirla como el órgano que tiene la finalidad de «realizar un análisis riguroso y averiguación de todas las circunstancias relativas a la gestión de la pandemia, de las causas estructurales que pudieron condicionar su atención, de la respuesta de los servicios públicos, y de sus consecuencias en los ámbitos económico, sanitario, de los servicios sociales y residenciales, sociales y culturales».

Asimismo, para los nacionalistas esta comisión debe servir para «debatir y extraer propuestas de actuación para intervenir» en ellas e «impulsar un nuevo modelo económico, social y cultural».

De esta manera, el Bloque propone dejar por escrito la necesidad una análisis que profundice sobre cómo funcionaron unos servicios, como son las residencias de mayores, para la que nacionalistas y socialistas solicitaron en su día ya una comisión de investigación parlamentaria que no fructificó. De hecho, los populares remitieron cualquier cuestión relativa a la pandemia a esta comisión de reactivación, como uno de los argumentos para rechazar la comisión de investigación.

En esta línea, también el PSdeG se expresa de una manera más amplia y con mayor calado. Los socialistas piden que la comisión «analice la realidad sanitaria, económica, social y cultural» y «aclare lo ocurrido en estos ámbitos tras la llegada de la covid-19».

De este modo, el PSdeG pide estudiar las «líneas de acción estratégica» para la «reconstrucción» de Galicia con la mirada puesta en el futuro y «formular propuestas y medidas acordes a tales líneas para proteger a la ciudadanía frente a la crisis», junto con «promover el progreso de la comunidad».

PLAN DE TRABAJO

Tras el trámite del lunes, los grupos deberán presentar un plan de trabajo que posteriormente también será votado en la comisión, que el lunes se reúne a las 10,30 horas, y permitirá el arranque definitivo de los trabajos propiamente dichos.

Tras la constitución de la comisión el pasado 8 de octubre, en la que participan los tres portavoces de los grupos parlamentarios –Pedro Puy (PPdeG), Ana Pontón (BNG) y Gonzalo Caballero (PSdeG)–, los representantes políticos ya mostraron su intención de que la comisión pueda trabajar con el horizonte de finalizar su labor este año o, como mucho, principios del próximo 2021.

Además, las tres formaciones políticas se posicionaron a favor de que esta comisión sirva para definir proyectos de futuro que permitan captar fondos del plan de recuperación de Europa, que hará llegar a España 140.000 millones de euros.

Además de los plazos y objetivos de la reunión, el resto del reglamento de la comisión es ordinario y contempla las cuestiones básicas para cualquier comisión de estudio de este tipo, aunque sobre ello el BNG también ha introducido enmiendas.

Concretamente, el Bloque pretende que en cada comparecencia «sean admitidas todas las preguntas que formulen los grupos parlamentarios, siempre que versen sobre el objeto de la comisión». En este sentido, piden que se dé «respuesta individualizada por parte de la persona compareciente a cada una de ellas».

Los socialistas, por su parte, también quieren que el reglamento evite los «vetos». «La Mesa promoverá la incorporación en la propuesta del plan de trabajo de las peticiones de comparecencia presentadas por los distintos grupos parlamentarios, velando por que no haya vetos a ninguna de las propuestas», señala la enmienda presentada a este respecto.

Al margen del informe que se elaborará con las conclusiones, los diputados que integran la comisión también podrán presentar un voto particular al dictamen final para su debate.