Un exasesor del alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome (DO), ha denunciado que este le «exigía una donación forzosa» de su sueldo mensual de «en torno a los 1.000 euros» y «las pagas extraordinarias íntegras» desde diciembre del 2019 hasta abril del 2020, sumando un total de 5.145 euros.
Así lo hace constar este extrabajador eventual mediante una denuncia que llevó al juzgado y a la que se ha unido el escrito presentado en Fiscalía por los concejales díscolos de Democracia Ourensana (DO) contra el propio Jácome debido a unas presuntas irregularidades en la gestión de los fondos públicos del partido DO, entre ellas, las citadas prácticas de «donaciones», según han confirmado a Europa Press fuentes conocedoras del caso.
Al existir ya una acusación privada por estos hechos, la del Ministerio Público se acumula directamente y es el Juzgado de Instrucción Número 3 de Ourense el que investiga las circunstancias.
«Me exige una donación forzosa de mi sueldo mensualmente de en torno a los 1.000 euros, argumentando que solo voy a trabajar media jornada, hecho que no se produce, a mayor abundamiento también me exige las pagas extraordinarias íntegras», relata en su documento el exempleado adscrito a DO.
Además, explica que realizó estas «donaciones» desde diciembre del 2019 hasta abril del 2020, cuando Jácome le «plantea» cambiarse de «categoría a auxiliar político», cargo que ejerció hasta recientemente, ya que ha sido uno de los tres asesores que el propio alcalde despidió hace unos días. Destituciones que los ediles críticos han reclamado que «se dejen sin efecto» al tratarse de una acción «contraria a derecho, sin acuerdo previo ni comunicación al grupo municipal».
«ES MEJOR GANAR POCO QUE NO GANAR NADA»
El total entregado por esta persona se sitúa, según la denuncia, en 5.145 euros, dinero que se ingresaba «en la cuenta titularidad de Democracia Ourensana», excepto dos meses, en los que «los pagos se realizaron en mano en la sala de juntas de Gobierno» del Ayuntamiento de Ourense.
Finalmente, este extrabajador admite que aceptó dichas entregas «debido a la falta de un puesto laboral en ese momento», no quedándole «otra opción más que aceptar»: «Es mejor ganar poco que no ganar nada, además de gustarme el trabajo realizado y mi compromiso con esta ciudad», finaliza.