Trabajar «a destajo» desde ya, sin el margen habitual «de cien días» y «unidos» ante la «prioridad» de combatir la COVID-19. Son los deberes que el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha puesto este lunes a los 11 conselleiros que conforman su noveno Gabinete tras una «remodelación», ha admitido, «marcada» por la pandemia, y en el arranque de una XI Legislatura en la que el «diálogo» será imprescindible.
Así lo ha trasladado en la toma de posesión de los 11 conselleiros que le acompañan en el arranque de este mandato. Un equipo al que se incorporan como caras nuevas María Jesús Lorenzana, conselleira de Emprego e Igualdade; y Julio García Comesaña, titular de Sanidade. El acto también ha servido para la despedida formal de Jesús Vázquez Almuiña, que cede a García Comesaña la cartera de Educación, y de Carmen Pomar, hasta ahora responsable de las competencias educativas.
En el acto, Feijóo se ha detenido ha explicar el porqué de cada nueva pieza del Ejecutivo. Por ejemplo, ha confesado que Almuiña le trasladó tras las elecciones del 12-J su deseo de no seguir con la cartera de Sanidade y ha vinculado la salida de Pomar con la necesidad de crear una Consellería de Emprego sin aumentar el número de departamentos autonómicos –que siguen siendo 11, al reagrupar de nuevo Educación e Cultura, bajo la batuta de Román Rodríguez–.
Antes de sentarse en el primer Consello de una legislatura cuya principal novedad es que también los miembros del Ejecutivo se ven la cara «con mascarilla», también ha defendido que el impulso económico «coordinado» y transversal será clave en este nuevo mandato, un reto que ha encomendado al nuevo vicepresidente segundo, Francisco Conde.
(Habrá ampliación)