Los grupos parlamentarios vienen de presentar el balance de las cuentas con respecto a 2019. Es el último ejercicio cerrado y, a falta de que se entreguen las correspondientes con el remate de legislatura, entre todos destinaron 122.331,35 euros más de lo que ingresaron del Parlamento, una situación derivada de las cuentas de PPdeG, PSdeG y BNG, si bien sus números están saneados y presentan sus cifras de tesorería en verde.

Este mayor gasto frente al ingreso de 2019 del Parlamento (por las subvenciones que se otorgan a los grupos para su funcionamiento) contrasta con la actividad del Grupo Mixto, que ahorró 17.850 euros, y del Grupo Común da Esquerda, que dejó de gastar 45.768 euros con respecto a lo ingresado. Ambos grupos, que inicialmente era uno único hasta las escisiones, ahorraron en total 63.618 euros.

La diferencia de los balances de las cuentas de los grupos radica, básicamente, en si la formación política a la que pertenecen tiene una cuenta bancaria distinta a la del grupo político que opera en la Cámara. Cabe destacar, en este sentido, que los grupos parlamentarios son figuras de funcionamiento de la institución que no tiene más recorrido que la del propio legislativo y en los que, de hecho, sus componentes pueden pertenecer o no a la formación política de referencia y pueden haber concurrido, llegado el caso, en listas distintas.

Así, el PPdeG mantiene una cuenta propia para el grupo parlamentario, como es el caso también del Grupo Común da Esquerda y del Mixto, cuya referencia orgánica en este caso fue En Marea, ya que se compuso únicamente de diputados de este partido. Sin embargo, fuentes parlamentarias consultadas han indicado que BNG y PSdeG operan con una única cuenta bancaria.

Esto explica que el Grupo Parlamentario Popular haya transferido 600.000 euros desde la cuenta de la Cámara a la del partido político durante el pasado 2019, lo que dejó el balance del ejercicio en un saldo negativo de 167.504,63 euros. En todo caso, registra 1,5 millones de euros en tesorería y presenta unas cuentas saneadas.

También el Grupo Mixto hizo una aportación a su formación política, que ascendió en 2019 a un total de 14.873 euros, si bien presentó un balance anual en positivo.

Fuentes de grupos parlamentarios consultadas por Europa Press han explicado que la transferencia de cuantías a los partidos políticos está dentro del orden legal y han indicado que tienen que ser los partidos que reciben este ingreso los que justifiquen el uso y la recepción ante el Tribunal de Cuentas.

Precisamente, dos consejeras de este órgano fiscalizador indicaron en 2018, en el marco de la comisión de investigación sobre la financiación a partidos políticos del Senado, que las aportaciones públicas que reciben los grupos municipales (en ese caso en el que hablaban) son recursos de los partidos, y «una vez forman parte» de ellos, pueden ser destinadas a campañas electorales, al respecto de lo que reconocían que existe un cierto vacío legal entorno a este tema.

SIN TRANSFERENCIAS

Por su parte, el Grupo Común da Esquerda mantiene una cuenta parlamentaria (sus diputados se presentaron por En Marea y aunque pertenecían a Podemos, Esquerda Unida y Anova, no habían accedido al escaño con esa representación). En este caso, en 2019 no se produjo ninguna transferencia a fuerzas políticas.

Mientras, PSOE y BNG no hicieron ninguna transferencia al mantener esta contabilidad conjunta. En el balance de 2019, figura un saldo negativo de ingresos frente a gastos de 246,79 euros en el caso del BNG, aunque mantiene más de 22.600 euros en tesorería; y de un gasto mayor que ingreso de 18.197 euros en el caso del PSOE, aunque en sus cuentas mantenía al cierre del ejercicio 21.708 euros.

ACUERDO RETRIBUTIVO PARA 2019

El acuerdo para el año 2019, en el marco de la legislatura 2016-2020, otorgaba a los grupos una subvención fija para cada uno de ellos de 9.971,79 euros al mes, un total de 119.661,48 euros ese año.

Por diputado, cada grupo recibió ese ejercicio 1.837,01 euros al mes, una subvención variable que no supuso un incremento para las arcas del Parlamento con la escisión, puesto que lo que se ingresó en el mixto se detrajo de la antigua En Marea –posteriormente Grupo Común da Esquerda–. Además, cada grupo parlamentario contó con 5.989,56 euros al mes (70.782,72 euros en 2019) como subvención finalista, las cuales hay que justificar pertinentemente.