El Tribunal de Cuentas ha recogido, en su informe de fiscalización de 2016, que ni BNG, ni Anova ni En Marea tenían diferenciadas las cuentas bancarias para la recepción de donaciones y aportaciones, una cuestión que, según este informe, contraviene lo dispuesto en la ley de financiación de partidos políticos.
Con todo, en los tres casos –tomando como referencia las formaciones políticas que solo operan en Galicia–, y del análisis de las partidas que integran los ingresos de origen privado, Cuentas «no ha observado incidencias», señala el informe, recogido por Europa Press, y referido a 2016.
En el caso del BNG, estas cuantías de origen privado asciendes a 1.325.811,64 euros; en el caso de Anova, se trata de ingresos por importe de 59.688,01 euros (carácter electoral), 37.565,58 (afiliados) y 34.830 euros (aportaciones de cargos públicos); y en el caso de En Marea son fundamentalmente de donaciones por importe de 26.780 euros (donaciones) y de ingresos electorales de origen privado por 14.297 euros.
En el informe del Tribunal de Cuentas, el BNG presenta un pasivo al inicio de 2017 de 1.622.481,62 euros y un endeudamiento financiero de 1.547.718,25 euros.
El BNG presentaba un patrimonio neto de un saldo negativo de 48.089,14 euros, ya que –apunta–, «aun habiéndose incorporado el resultado positivo del ejercicio (506.157,33 euros), los resultados anteriores ascendían a 554.246,47 euros de deuda. Los ingresos de 2016 ascendían a 2.243.214,72, de los que 917.403,08 euros (un 41%) corresponden a recursos de origen público y 1.325.811,64 euros (un 59%) a recursos de origen privado.
CUENTA PROPIA
En el ámbito de las «irregularidades», Cuentas advierte de que el BNG continuaba en 2016 «sin disponer de una cuenta bancaria para el ingreso de las aportaciones privadas», lo que «incumple» la ley de financiación –aunque no detectó incidencias en estos ingresos–. Las cuotas de los afiliados recaudadas en las sedes comarcales, por importe de 1.057,60 euros, «no han sido ingresadas en cuentas bancarias específicas», lo que también vulnera la ley.
Asimismo, apunta que una parte de las asignaciones concedidas a los grupos políticos del BNG en entidades locales –diputaciones y ayuntamientos– han sido ingresadas directamente desde las diferentes instituciones en las cuentas bancarias de titularidad del partido, «lo que contraviene» lo dispuesto en la legislación vigente.
Las asignaciones de los grupos ingresadas en cuentas bancarias de la formación suman 331.442,86 euros, de los que se han contabilizado 294.602,62 euros, mientras que los restantes 36.840,24 euros se corresponden a las asignaciones ingresadas por sedes comarcales no integradas en las cuentas anuales.
«De este modo, los grupos políticos, en las administraciones locales, no figuran como aportantes, sino que, conforme a las cuentas anuales presentadas, estos ingresos cuentan como subvenciones directas al partido, que en ningún caso están contempladas dentro de los recursos procedentes de la financiación pública», enumerados en la ley.
ANOVA
En el caso de Anova, la formación fundada por Xosé Manuel Beiras, además de señalar que no hay cuentas diferenciadas, apunta que la cuenta bancaria destinada al ingreso de las cuotas de los afiliados recibió cuatro ingresos por importe de 7.068,17 euros «que no corresponden a este concepto».
Cuentas reprende también a esta formación porque en 2016 «no había aprobado unas instrucciones internas» que regulen los procedimientos de contratación y que, conforme a la ley, «han de inspirarse en los principios de publicidad, concurrencia, transparencia, confidencialidad, igualdad y no discriminación».
EN MAREA, AMENAZA DE SANCIÓN
La formación política En Marea, que se constituyó el 2 de mayo de 2016 y se registró el 10 agosto de 2016 como partido, presentó las cuentas de ese año fuera de plazo, según figura en el informe, recogido por Europa Press.
Además de la advertencia que hace sobre los ingresos de índole privada, como a las otras dos formaciones políticas, Cuentas apunta que no se ingresaron en la cuenta bancaria destinada al ingreso de donaciones la totalidad de las recaudadas a través de una plataforma de pago oline, por importe de 111,29 euros. Tampoco se ingresaron en el Tesoro, en el plazo de tres meses desde el cierre del ejercicio, los 2.560 de las donaciones no identificadas.
Además, el partido recibió donaciones por importe total de 170 euros procedentes de dos personas jurídicas, «incumpliendo» un artículo de la ley de financiación. A este respecto, Cuentas advierte que la aceptación de donaciones que contravengan las limitaciones y requisitos establecidos podría constituir una irregularidad sancionable tipificada en la propia ley orgánica.